Sucesos
A. CH.- VALENCIA
"¿Tienes alguna historia entre manos?". Esta fue la frase con la que un agente de la Policía Local de Carcaixent alertó al conocido de un bar de una operación que la Guardia Civil estaba desarrollando contra él. Así lo relata la Audiencia de Valencia en la sentencia con la que condena al entonces agente a una multa de 7.800 euros y un año de inhabilitación para desempeñar su cargo por un delito de revelación de secretos.
La resolución recoge unos hechos ocurridos en julio de 2006, cuando el procesado -B. B. A.- se hallaba en el retén de la Policía Local de Carcaixent. Su inspector jefe llegó a las dependencias y le dijo que había enviado un coche patrulla a la calle La Reina para apoyar a varias unidades de la Guardia Civil que se encontraban en una cafetería.
El agente, como recoge la sentencia, llamó entonces al dueño del local, amigo suyo, y le informó de lo que sucedía. "He oído tu nombre dos o tres veces, pero no sé de que va el tema", fue una de las frases del acusado en la conversación telefónica, según el fallo judicial.
Tras un registro efectuado en casa del amigo del policía, la Guardia Civil halló efectos supuestamente relacionados con alguna conducta ilícita, aunque esta no se especifica en la sentencia.
La sentencia de la Audiencia -que no es firme y contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo- consideran que B. B. A. incurrió en un delito de revelación de secretos "al comunicar una información de la que tuvo conocimiento por razón de su oficio".
La Audiencia Provincial de Valencia sí rechaza el imponer un mayor castigo al acusado al considerar que su actitud no causó un "grave daño a la causa pública". Como explica el tribunal de la sección segunda, su chivatazo no impidió que se llevara a cabo la operación de la Guardia Civil contra el dueño de la cafetería de Carcaixent al que alertó el agente.
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