La policía aguarda al análisis forense para poder descartar una muerte violenta
DÉNIA
La Policía Nacional de Denia está a la espera del resultado de los exámenes forenses practicados a los restos humanos que aparecieron el domingo por la mañana en la playa de Les Deveses de Dénia.
Fuentes de la investigación quisieron aclarar que el aspecto de los restos mortales que fueron arrastrados por la corriente hasta la costa no es suficiente para atribuirle una muerte violenta. De hecho, su mal estado de conservación les impidió ni tan sólo determinar el sexo del cadáver, del que lo único que se sabe es que es humano y ha estado "mucho tiempo" sumergido en el mar.
De ahí el color amarillento de la piel que hizo pensar a los testigos que fuera envuelto en una sábana o saco, algo que fue totalmente desmentido por la policía. Las mismas fuentes también puntualizaron que los restos no están cuarteados, sino que la falta de varias extremidades se trata de uno de los efectos erosivos de la acción del mar en los cuerpos humanos.
Un primer examen del cadáver permitió sacar unas mínimas conclusiones iniciales. El cuerpo podría pertenecer a una persona de raza blanca y de 1,70 metros de estatura. La dureza del caso hizo que los agentes precintaran de inmediato la zona de playa circundante al lugar del hallazgo para evitar la presencia de curiosos.
La investigación espera en los próximos días conocer el resultado de las pruebas forenses para despejar la identidad del cadáver, así como la fecha aproximada y causas que rodearon la muerte de la que ven "poco probable" que tenga circunstancias violentas.
Esto unido a que no se tiene constancia de denuncia reciente de desaparición en el mar hacen pensar que pueda tratarse de alguna de las personas que fallecen en las penosas travesías marítimas a bordo de pateras.
Y es que casualmente el de Dénia no ha sido el único cuerpo descubierto en las últimas jornadas en aguas de la provincia de Alicante. Un pesquero localizó otro cadáver a media tarde del sábado a una milla náutica del litoral del municipio alicantino de La Vila Joiosa.
El cadáver fue detectado por el navío hacia el mediodía, cuando los pescadores se disponían a regresar a puerto. Los testigos indicaron que el cuerpo se encontraba "muy hinchado" por efecto del agua, lo que indica que llevaba varias jornadas sumergido, como confirmaron fuentes de la Guardia Civil.
La tripulación del barco subió el cuerpo a bordo y se dirigió con él hasta el puerto de La Vila Joiosa. Allí se encontraban ya esperando la Benemérita y el juzgado de guardia, que se hizo cargo del caso.
Como en el caso de Dénia , los investigadores esperarán a conocer el resultado de la autopsia para tratar de esclarecer la circunstancias de la muerte. La Guardia Civil tendrá que determinar igualmente si el cadáver guarda relación con la media docena de cuerpos aparecidos el pasado mes de septiembre en la franja marítima comprendida entre Santa Pola y Torrevieja, un poco más al sur de La Vila Joiosa. Un enclave frecuentado tras la presión ejercida por las Fuerzas de Seguridad en el Estrecho de Gibraltar contra las mafias de inmigración ilegal.
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