05.07.08 Abortan una operación para introducir 72 kilos de cocaína por el puerto de Santurtzi

VIZCAYA
La Guardia Civil encontró la droga en 67 paquetes ocultos entre desechos de cable de cobre

La Guardia Civil ha desmantelado una operación para introducir más de 72 kilogramos de cocaína en estado puro a través del Puerto de Bilbao. Agentes adscritos al servicio de inspección aduanera de la Comandancia de Vizcaya encontraron la droga en 67 paquetes ocultos en un contenedor cargado con desechos de cable de cobre. Según informaron desde la subdelegación del Gobierno en la provincia, el precio de venta de esta mercancía habría alcanzado los 2,3 millones de euros en el mercado negro. Las mismas fuentes subrayaron que, dado su elevado volumen, el alijo incautado no estaba destinado en exclusiva al mercado vasco, sino al nacional y, probablemente, también al europeo.
La intervención del instituto armado se inició el 26 de junio tras la llegada a los muelles de la localidad vizcaína de Santurtzi de un barco cargado de mercancías procedente de Sudamérica. Al ser considerados estos países de riesgo ante un posible tráfico de drogas, los agentes procedieron a inspeccionar los contenedores con minuciosidad. En un container procedente de una empresa de Perú encontraron el alijo.
Los traficantes lo habían escondido en dos bolsas envueltas entre miles de cables para que no pudiesen ser detectadas a través de sistemas de rastreo informatizados.
El cargamento estaba destinado a una empresa vizcaína dedicada al tratamiento y reciclaje de elementos de cobre, aunque su relación con el tráfico de la droga ha quedado descartada desde las primeras investigaciones. Tampoco se ha podido comprobar hasta el momento la complicidad de la firma de origen.
Sin detenciones
La Guardia Civil ya ha abierto las diligencias oportunas en el Juzgado de Barakaldo y centra ahora sus pesquisas en descubrir las conexiones que han permitido la llegada de la cocaína a Vizcaya. Aunque de momento no se ha producido ninguna detención, fuentes de la subdelegación del Gobierno subrayaron que se está trabajando para desmantelar la organización que compró el alijo y poner a sus responsables a disposición judicial. También se están estableciendo los contactos pertinentes que permitan seguir el canal de distribución hasta su inicio, presumiblemente, en las redes de narcotráfico de Sudamérica.