Cae una banda acusada de 25 robos silenciosos

Cae una banda acusada de 25 robos silenciosos
Tarragona
La Guardia Civil ha desarticulado una banda acusada de, al menos, 25 robos silenciosos cometidos desde el pasado mes de febrero en viviendas de urbanizaciones de Tarragona, en uno de los cuales emplearon la violencia para conseguir el número secreto de la cuenta bancaria de la víctima.

La operación, denominada 'Lapsus', se puso en marcha tras detectarse, desde el pasado mes de febrero, un incremento de los robos silenciosos (con los moradores durmiendo en el interior de las casas) cometidos en viviendas de urbanizaciones de distintas comarcas de Tarragona, ha informado la Subdelegación del Gobierno en Tarragona.

Tras dos meses de numerosas gestiones, el operativo condujo a varios domicilios de la localidad de Tarragona, donde se presumía que podían residir los miembros de la banda, alguno de los cuales con numerosos antecedentes.

Finalmente, en la mañana del pasado día 25, la Guardia Civil de Salou, en colaboración con la de Valencia, efectuó cuatro registros domiciliarios en Tarragona capital, dos en el barrio de Torreforta y dos en el de Sant Salvador.

Durante los mismos se detuvo a siete personas de nacionalidad marroquí (seis hombres y una mujer) como presuntas autoras de los delitos de robo con fuerza en interior vivienda habitada, robo con fuerza, robo con violencia, sustracción de vehículos, delito de daños y asociación ilícita.

En los registros se incautaron relojes, joyas, televisiones de plasma, cámaras fotográficas digitales, cámaras de vídeo, teléfonos móviles, MP4 y otros objetos procedentes, al parecer, de los robos.

También se han podido recuperar los 16 vehículos sustraídos, que han sido entregados a sus propietarios, y se han intervenido guantes, navajas, defensas extensibles y grilletes, objetos supuestamente utilizados para la comisión de los delitos.

Los arrestados, Abdennabi E.H., de 27 años; Jamal S., de 34; Mostapha E.K., de 41; Mourad B., de 27; Said M., de 30; Brahim L., de 25, y Malika B., de 44, están acusados de 25 robos en domicilio habitado por el método silencioso, cuatro robos con fuerza, 16 robos de vehículos, un robo con violencia y tres delitos de daños, asociación ilícita y receptación.

El 'modus operandi' empleado por esta banda era en todos los casos "muy similar", según estas fuentes, por lo que desde un principio se pensó que era un grupo de delincuentes organizados los que perpetraban los delitos.

Al parecer, efectuaban sus desplazamientos en vehículo a diferentes localidades de la provincia, como Els Pallaresos, El Vendrell, Miami-Platja, El Morell, Mont-Roig del Camp, El Catllar, L'Ampolla, Alcanar, Torredembarra y Valls.

Una vez seleccionado el objetivo, los asaltantes, que siempre actuaban en grupos de dos o tres personas, encapuchadas y vistiendo ropas oscuras, saltaban presumiblemente las verjas que rodean las viviendas y forzaban las ventanas y persianas.

Ya en el interior de las casas y aprovechando que los moradores dormían, registraban las diferentes estancias y sustraían teléfonos móviles, ordenadores, cámaras, joyas, dinero y cualquier objeto de valor, así como las llaves de los vehículos, que usaban para la comisión de otros robos o incluso para su venta.

Estas fuentes han señalado que, en uno de los robos, hicieron presuntamente uso de la violencia para poder obtener de la víctima la clave de las tarjetas de crédito, de las que sacaron 2.000 euros, mientras que en otra ocasión habrían provocado un incendio en un restaurante de Miami-Platja (Mont-roig del Camp).

El material robado lo guardaban en sus viviendas y, cuando tenían una cantidad suficiente, lo ofrecían a diferentes receptadores.

Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de instrucción número 4 de Reus (Tarragona), que ha decretado el ingreso en prisión de todos ellos, aunque los investigadores no descartan nuevas detenciones.