Una mujer maltratada y violada retira dos veces la denuncia para que el agresor salga de prisión

Sucesos
Una mujer maltratada y violada retira dos veces la denuncia para que el agresor salga de prisión
La víctima gritó a su madre para que se callara cuando declaró en contra del procesado en el juicio en Valencia

JAVIER MARTÍNEZ/EFE-VALENCIA

Cogió de la mano a su maltratador antes de que se sentara en el banquillo de los acusados. Enmudeció cuando le preguntaron por su calvario. Y mandó callar a su propia madre cuando declaraba en contra del procesado. La reacción de una joven agredida y violada presuntamente por su compañero sentimental sorprendió ayer al fiscal y al tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia.

Víctima y maltratador parecen ahora dos enamorados. Pero la presunta relación idílica no conmovió al fiscal, que pidió 39 años de prisión para el acusado por amenazar continuamente, violar y lesionar a su pareja en Higueruelas.

Además, el ministerio público solicitó que no se pueda acercar a menos de 300 metros ni comunicarse con ella durante 44 años. Víctor E. C., de 28 años de edad, ha sido procesado por un delito de violencia doméstica habitual, dos de violación y otros dos de lesiones en el ámbito familiar y de amenazas. Se da la circunstancia de que acusado y víctima forman pareja de hecho, viven juntos y tienen un hijo común de año y medio.


Cogidos de la mano
Antes del comienzo de la vista oral permanecieron cogidos de la mano; e incluso, cuando la madre de la víctima declaró ante el juez en contra del acusado, la joven le gritó para que se callara.

Según el escrito de la acusación, el procesado mantuvo una relación sentimental "similar a la marital" con Aroa -nombre ficticio para preservar la intimidad de la víctima-, con la que convivió, primero, en un domicilio de Villar del Arzobispo y, posteriormente, en otra casa en Higueruelas.

El fiscal detalla que el 21 de agosto de 2006 el procesado golpeó a su novia en la cara y en la cabeza, y luego cogió un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y, con la intención de amedrentar a la mujer, se lo pasó por el pecho. Mientras tanto, le dijo que su vida estaba en sus manos y que le arrancaría el corazón. Esta acción causó en la víctima un fuerte temor.

Posteriormente, llevó a la chica al dormitorio, la desnudó y la obligó a mantener relaciones sexuales de diferente índole -cuatro felaciones y una penetración anal-, a la vez que le daba golpes en la cabeza.

El 28 de octubre de 2007, según el ministerio público, Víctor E. C. se enfadó con Aroa y, en presencia de su bebé de dos meses, le propinó varios golpes y una patada, causándole hematomas en cabeza, pierna y brazo derecho. El procesado permaneció dos meses en prisión por estos hechos, concretamente entre el 22 de agosto y 5 de octubre de 2006, y del 30 de octubre al 9 de noviembre de 2007. Y en ambos casos salió de la cárcel después de que la víctima retirara la denuncia y pidiera su libertad.


Abofeteada por maquillarse
Víctor E. admitió ayer ante el juez haber abofeteado a Aroa "por una discusión fuerte" un día que la joven se había maquillado para salir, algo que no le agradó porque era "un poco celoso por entonces".

También reconoció haberla llamado más de una vez "inútil" y haber mantenido relaciones sexuales regulares con ella, "pero siempre con su consentimiento", a pesar de que en declaraciones a la Guardia Civil afirmó haberla pegado y haberla forzado sexualmente.

Por otro lado, negó que encerrara a Aroa en casa y que le quitara el móvil para que no pudiera comunicarse con nadie, como sí han afirmado algunos testigos. El procesado aseguró que los días en los que supuestamente violó, lesionó y amenazó a su pareja había bebido "seis o siete cubatas ".

En su declaración ante el juez, Aroa, visiblemente emocionada, reconoció haber discutido con el procesado "por problemas de celos", pero manifestó que luego "todo se arreglaba". La víctima se negó a contestar numerosas preguntas referentes a los malos tratos físicos y psíquicos que presuntamente sufrió.