Miranda de Ebro (Burgos), 20 feb (EFE).- Un bombero de 60 años, E.P.M., sufrió hoy una intoxicación por inhalación de humo, mientras trabajaba para sofocar el fuego que se había reavivado en el inmueble de Miranda de Ebro (Burgos) en el que ayer murieron dos menores y dos mujeres de nacionalidad rumana a causa del incendio.
El bombero, tras sufrir una "pequeña" intoxicación por inhalación de humo, fue trasladado al Hospital Comarcal Santiago Apóstol de la localidad burgalesa poco después de las 7.00 horas y ya ha sido dado de alta, han explicado a Efe fuentes hospitalarias.
El afectado se encuentra en buen estado, tras permanecer cerca de dos horas en el área de Urgencias del centro sanitario y recibir un tratamiento a base de oxígeno, han precisado dichas fuentes.
En el fuego desatado ayer, al parecer por problemas de carácter eléctrico, murieron dos niños y dos mujeres y sufrieron heridas dos hombres, todos ellos de la misma familia.
De los lesionados, el herido que fue trasladado ayer a Burgos "evoluciona favorablemente" y ya ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos mientras que el otro, ingresado en el centro vizcaíno de Cruces, "se encuentra en estado crítico", han concretado fuentes municipales.
En estos momentos, la zona del Casco Viejo de la ciudad, donde se encuentra el inmueble que ayer resultó afectado por las llamas, permanece acordonada por la Policía Local.
En las inmediaciones, los bomberos siguen trabajando para extinguir el fuego, que se reactivó durante la noche y que ha originado que el tejado del edificio se haya quemado casi por completo, han explicado fuentes municipales.
Al mismo tiempo, los operarios centran parte de sus tareas en "sanear completamente el edificio y desescombrar el tejado", según han apuntado dichas fuentes.
Los edificios colindantes no han sufrido daño alguno aunque, por prevención, han sido desalojados y se podrá volver a ellos una vez finalicen los trabajos en el inmueble donde se generó el incendio.
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