La cafetería Juzgados, ubicada en la calle Granadera Canaria a menos de cien metros de la sede de los Juzgados capitalinos, ha sufrido cuatro atracos en menos de un mes, los últimos sólo separados por una jornada: los ladrones entraron en la noche del lunes y volvieron a hacerlo en la del miércoles siguiente, según explicó el propietario del establecimiento, Antonio Medina.
Medina, que regenta la cafetería bar Juzgados desde hace nueve años, asegura que los ladrones han usado en las cuatro ocasiones el mismo método: rotura del enrejado y del cristal de la puerta, entrada en el establecimiento por el hueco y saqueo de las máquinas tragaperras. Afirma que hasta la fecha los ladrones se habrán llevado cerca de 4.000 euros.
Asegura el comerciante que en todas las ocasiones los hechos sucedieron a primera hora de la madrugada, no más allá de la 01.00, y afirma que echa mucho en falta la vigilancia policial en la zona, «máxime cuando estamos a 50 metros de los Juzgados y muy cerca de la Comisaría de San Cristóbal», expone.
Medina afirma que los dos últimos atracos fueron tan seguidos y frustrantes que el jueves se presentó en la comisaría con una copia de la denuncia presentada tras el robo del unes, «y lo único que les pedí es que me hicieran una fotocopia, pues había sido lo mismo», ironiza. En una ocasión, la policía local detuvo a uno de los asaltantes aún en el interior del establecimiento, pero eso no pareció amedrentar a sus amigos.
El propietario de la cafetería, donde habitualmente desayunan magistrados, fiscales, abogados y funcionarios de Justicia, acaba de gastar más de 2.000 euros en puertas de seguridad e instalación de circuito cerrado de cámaras.
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