domingo, 22 de febrero de 2009

"Me subí a la grúa porque necesitaba el dinero para poder mantener a mi hijo de 14 años"


El trabajador de Montserrat será juzgado por un delito contra el orden público
C. CERVERÓ| MONTSERRAT

Manuel sale del ambulatorio de Montserrat acompañado por la Policía Local, tras haber sido atendido por los médicos. Amor de padre. "Lo que me impulsó a subirme a la grúa es la posibilidad de perder a mi hijo, ya que necesitaba el dinero para poder mantenerlo, quiero que sea un chiquillo normal, que pueda ir al instituto y esto fue el detonante". Estas eran las palabras de impotencia de Manuel González, el trabajador que se encaramó a una grúa en Montserrat durante cinco horas el pasado jueves, para reivindicar que no cobraba desde hacía tres meses.

El vecino de Montserrat de 39 años, separado y con dos hijos, tenía miedo de que su hijo de 14 años tuviera que irse con la madre al no poder hacerse cargo de él debido a la mala situación económica que estaba atravesando.

Pero este hecho le puede costar una buena multa ya que será juzgado en Picassent la próxima semana por un delito contra el orden público. González aseguró que era consciente, en todo momento, de lo que le podía pasar y que no tiene "ningún miedo al juicio, ya que no he matado a nadie. Lo único que quiero es vivir en paz en mi casa".

"Llevo desde diciembre sin cobrar, sufriendo humillaciones. Además, desde julio estoy viviendo un infierno brutal ya que me bajaron el sueldo 600 euros. Cobraba 1.800 y me lo dejaron en 1.200, sólo me daba para pagar la casa y el coche, así como la luz y el agua", aseguró González.

"Tuve que pedir un préstamo de 6.000 euros para salir adelante, mi familia me daba para comer pero ellos tampoco están muy bien de dinero", comentó Manuel a este periódico.

Desesperado por no poder pagar la casa y asustado por la posible pérdida del menor, Manuel vio en esta "dramática" medida la solución a todos sus problemas económicos.

A las tres de la tarde del pasado jueves este empleado trepó por la torre ubicada en un solar en el que la empresa, en la que este hombre trabajaba como operario de la grúa, estaba construyendo un edificio.

"Subí hasta la mitad y cuando vinieron los bomberos continué hasta el final. No sé lo que hubiera podido hacer ya que estaba desesperado", aseguró González.

Manuel relató a LAS PROVINCIAS lo que sintió durante el tiempo que pasó subido en esta torre. "No tengo vértigo, pero sí que estaba un poco asustado por la altura pero yo continué hacia arriba", explicó el trabajador.


Ayuda de los bomberos
Este vecino abandonó la grúa, ayudado por los bomberos, a las ocho y cuarto de la tarde después de haber conseguido su objetivo, ya que los empresarios se acercaron hasta este lugar y le proporcionaron los papeles necesarios para pedir la prestación por desempleo, así como el finiquito y el dinero de los tres meses que le debían.

"He conseguido lo que quería, la semana que viene iré a cobrar los talones a ver sino tengo ningún problema con ellos", manifestó el trabajador.

Manuel recordó a este periódico que la mañana en la que tuvo lugar el suceso había recibido una citación judicial, ya que uno de los dueños de la empresa Alcaide Zaragozá, para la que trabajaba, le había denunciado por amenazas.

Al respecto, comentó que hace "unos días fui a casa de mi jefe para decirle que me pagara que si no me iban a tirar de mi casa y me contestó que no tenían dinero, pero por el nivel de vida que llevan los dueños a mi me consta que sí que lo tienen".

González explicó que en ningún momento quería imitar al hombre que se subió a una grúa en la localidad gallega de Cambre. "En un principio pensé en instalarme con una tienda de campaña en la puerta de la casa de mi jefe, pero la Policía Local me hubiera desalojado. Entonces decidí hacer mi protesta en un lugar menos accesible para las fuerzas de seguridad", explicó Manuel.

Ayer, este hombre más sereno aconsejó a todos los que se encuentren en una situación parecida que acudan "a los sindicatos y vayan por la vía legal".

No hay comentarios: