sábado, 14 de febrero de 2009

14.02.09 - Muere entre basura en un trastero


Un vecino de Alzira con síndrome de Diógenes permanece más de 20 días muerto sin que nadie lo detecte en un bajo de diez metros cuadrados que le servía de casa
C. C. / D. B.| ALZIRA

Trastero lleno de basura donde se encontró el cadáver de este hombre en Alzira. Miseria, ropa amontonada y recuerdos de toda una vida. Éste es el aspecto que presentaba el trastero de apenas diez metros cuadrados en el que vivía Salvador, un alcireño al que ayer encontraron muerto entre montones de basura, en un bajo de la finca Baltaro, ubicada en la capital de la Ribera Alta. Todo apunta a que este hombre sufría el síndrome de Diógenes, que se caracteriza por la acumulación de grandes cantidades de basura, además de objetos recogidos de la calle.

El propietario de un garaje situado al lado del trastero donde vivía Salvador fue quien dio la voz de alarma."El domingo, un vecino se dio cuenta que había muchas moscas en el bajo del fallecido. A partir de ese momento empezó a temerse lo peor, ya que hacía tiempo que no le veía. Durante toda la semana estuvo preguntando por él y buscando por los bares que Salvador frecuentaba", explicó una residente del edificio.

Todo hacía presagiar que la historia de este hombre, de unos 70 años, no iba a tener un final feliz. La tragedia se descubrió ayer por la mañana, cuando el propietario del garaje contiguo al trastero llamó a la policía y a los bomberos para que comprobaran si le había ocurrido algo a Salvador.

Cuando los agentes llegaron al lugar, la esperanza de encontrar con vida al alcireño se desvaneció. Los peores pronósticos se cumplieron. Salvador yacía muerto en el interior del insalubre habitáculo que utilizaba como vivienda.

Por el momento, se desconoce la causa de la muerte de este hombre. Según la propietaria de un piso próximo, "llevaba más de 15 años viviendo en el bajo", aunque parece ser que Salvador falleció de forma natural.


Posible hipotermia
Los residentes de la zona comentaron a este periódico que podría haber fallecido por hipotermia, ya que "ha hecho mucho frío y no tenía nada para calentarse".

"Reservado e independiente, pero un hombre muy bueno y amable que saludaba a todo el mundo", así definió a la víctima una vecina que vive en la finca de Baltaro. Muchos de los que residen en la zona quedaban sorprendidos al conocer la noticia de la muerte de esta persona, al que le faltaba un brazo.

Una mujer comentó a LAS PROVINCIAS que justo la noche anterior del terrible hallazgo paseó a sus perros por el callejón donde se encontraba la vivienda de Salvador. Aseguró que no notó "nada extraño, ya que normalmente olía muy mal debido a que el hombre amontonaba basura y no limpiaba el bajo".


Prefería vivir solo
A pesar de vivir en este trastero, que presentaba unas condiciones infrahumanas, Salvador tenía familia. Una joven que reside en el edificio, donde se produjo el terrible hallazgo, afirmó a este periódico "que tenía una hermana y un sobrino, pero Salvador no quería que se hicieran cargo de él. Aunque se iba a asear a casa de su familia, este hombre prefería vivir solo en el bajo".

Salvador no es el primero ni el último que muere rodeado de basura. Hace menos de un mes, el síndrome de Diógenes se cobro una vida en otro municipio de la Ribera. Cabe recordar que el pasado 23 de enero, la localidad de Villanueva de Castellón vivió un suceso similar. Tino, un vecino del municipio, falleció en un incendio que se registró en su propia casa.

Constantino tenía unos 45 años. El hombre vivía solo y rodeado de basura en una pequeña casa situada en la calle Sant Roc, en pleno centro de la localidad. Su perro, que se salvó de las llamas, era su única compañía.

Sus propios vecinos lo describían como "un hombre solitario que ha encontrado la muerte tal y como había querido vivir, rodeado de basura". Y es que es así como Tino pasaba los días, acumulando cochambre que "hacía que la casa desprendiera malos olores", comentaban ayer los vecinos del inmueble.

De hecho, la vivienda se encontraba llena de muebles y trastos acumulados, lo que propició que las llamas se extendieran con facilidad, indicaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.

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