
Sucesos
Detienen a un hombre que abandonó herido a su cuñado tras caerse por las escaleras
La víctima está en coma después de pasar siete horas inconsciente en una finca de Valencia
Dejó a su cuñado malherido tras caer por las escaleras y se marchó sin auxiliarle ni alertar a los servicios sanitarios. Por este extraño comportamiento, agentes de la Policía Nacional arrestaron el lunes en Valencia a un hombre de 31 años y nacionalidad boliviana. Está acusado de un delito de omisión del deber de socorro. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía no pudieron ofrecer ningún dato para comprender por qué el detenido actuó de este modo. Sólo indicaron que iba ebrio.
Los hechos ocurrieron hace casi una semana, en un edificio de la calle San Juan Bosco de Valencia. La víctima, de 22 años de edad, sufrió una aparatosa caída, se golpeó en la cabeza y quedó inconsciente en la escalera.
Sin embargo, su cuñado, que le acompañaba en el momento del percance, lo abandonó a su suerte sin pedir ayuda ni entre los vecinos ni en la calle. Nadie se explica por qué actuó de esta manera.
De este modo, el joven herido permaneció siete horas en ese lugar, sin recibir ningún tipo de asistencia hasta que fue localizado el 26 de diciembre y evacuado a un centro sanitario. Actualmente, se encuentra ingresado en un hospital de la ciudad con pronóstico muy grave, en coma inducido, como indicaron las mismas fuentes. Su vida corre serio peligro.
Tras estos hechos, la Policía Nacional abrió una investigación. Los agentes pudieron averiguar que, en el momento de la caída, el herido iba acompañado por su cuñado. Según descubrieron, el familiar intentó levantar a la víctima y, al ver que no podía, se marchó a su domicilio sin contar nada a la mujer del herido ni requerir ayuda.
Por este motivo, los policías procedieron a su detención. Fue arrestado minutos después de las dos de la tarde del lunes. El sospechoso carece de antecedentes policiales y fue puesto el miércoles a disposición judicial.
Mientras, la familia del vecino de Segorbe que cayó por un patio de luces al tratar de sorprender a sus amigos en una fiesta de Nochevieja sigue tratando de asimilar la tragedia. Patricio Sandango es hermano de la víctima, Fausto, un ecuatoriano de 30 años que vivía en el tercer piso de la finca con su mujer. "Estábamos en una reunión familiar de fin de año, festejando, bebiendo y bailando", explicó el familiar del fallecido. Sobre las cuatro de la mañana, Fausto "bajó con su esposa a descansar", añadió Paco.
Cuando la mujer se despertó por la mañana vio que su marido no estaba, que "había cogido la chaqueta y había salido". Sorprendida, subió al sexto piso para ver si se hallaba en casa de sus familiares, pero allí tampoco tenían noticia de él. "Llamamos a su móvil y no contestaba", señaló Paco. Fue entonces cuando escucharon los gritos de la vecina que descubrió el cadáver.
"No sabemos cómo fue a parar allí", agregó el hermano. "Se supone que quiso sorprendernos" y trató de entrar a la vivienda de la familia por la ventana de la cocina, desde el deslunado", añadió. "De otra manera hubiera llamado al timbre". La mujer de Fausto está "hecha pedazos". Sus familiares pretenden que sea enterrado en Ecuador, donde viven su hija y su madre.
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