Un coche desocupado y sin frenos arrollaa una mujer y se empotra en una farmacia

«La chica estaba tendida en el suelo y envuelta en cristales»
JON MAYORA| BILBAO
Foto CALABOR

Una mujer de 36 años resultó ayer herida de consideración en Bilbao cuando intentaba ponerse a salvo de un vehículo que circulaba sin conductor. La mujer fue arrollada mientras saltaba al interior de una farmacia, instantes antes de que el coche terminara su carrera irrumpiendo contra la puerta y uno de los escaparates del dispensorio. «Ha sido un ruido muy fuerte. Estábamos en la trastienda y al salir hemos visto a una mujer intentando levantarse del suelo, envuelta en cristales y quejándose de dolor en sus piernas», explicaba una de las auxiliares, que en el momento del impacto se encontraba en el interior del establecimiento farmacéutico ubicado en la calle Tívoli. La víctima, después de que se le realizara una primera exploración en el lugar de los hechos, fue evacuada al hospital de Basurto en una ambulancia del Servicio de Emergencias SOS-Deiak.
Lo que pudo ser una tragedia comenzaba a media mañana cuando un matrimonio vecino de Portugalete se desplazó en su vehículo hasta la villa para visitar a su hija. La pareja estacionó el coche, un 'Honda Accord', en Anselma de Salces, una calle en cuesta perpendicular a Tívoli. Los dos ocupantes abandonaron el coche con el fin de trasladar hasta el domicilio de su familiar una serie de paquetes que transportaban en su interior.
Una vez depositados los bultos, el conductor, un varón de 75 años, abandonó el domicilio para dirigirse a una pastelería cercana y adquirir, mientras tanto, el correspondiente recibo de la OTA, obligatorio para aparcar en la zona. Al poco rato, su mujer salió a la calle y se quedó «muy sorprendida» al no ver el coche en el lugar donde habían estacionado poco antes. «En un principio pensé que nos lo habían robado», comentaba temblorosa, mientras una patrulla de la Policía Municipal de Bilbao realizaba el atestado.
Loca marcha
Al aprecer, un fallo en el sistema del freno de mano provocó que, aproximadamante sobre las 13.30 horas, el 'Honda Accord' iniciara su loca marcha. El vehículo descendió sin ocupante por Anselma de Salces hasta alcanzar la calle Tívoli y empotrarse en la farmacia Pont, ubicada en el bajo del número 12 de esta céntrica vía bilbaina del barrio de Matika, justo en el cruce con Castaño.
La mujer herida se percató de la peligrosa situación mientras transitaba por la calle Tívoli y durante su carrera para ponerse a salvo consiguió apartar de un empujón a una persona de avanzada edad que, según algunos testigos presenciales, caminaba también por la misma calle. Afortunadamente, durante el tiempo que el coche circuló sin conductor, el número de viandantes «era más bien escaso».
«No me puedo explicar qué ha podido ocurrir»,comentaba la mujer del conductor. «Hemos llegado y el coche estaba bien estacionado, quieto... Hemos sacado todos los paquetes y no hemos notado nada anormal. Mi marido es un buen conductor. Es nuestro cuarto coche y creo que nunca le han puesto una multa», añadía apesadumbrada. El vehículo, que apenas sufrió daños y fue retirado con rapidez del lugar del suceso, colisonó con su parte trasera en la farmacia. El impacto destrozó la puerta de entrada, así como uno de sus escaparates.