«Les han reconocido por las cámaras»

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Una gasolinera de Ortuella graba el alunizaje de dos delincuentes, que reventaron la caja en apenas 15 segundos

AINHOA DE LAS HERAS| BILBAO ec

La gasolinera Repsol inaugurada hace dos meses y medio en el polígono Granada de Ortuella cerraba por las noches antes del alunizaje que causó cuantiosos daños en el establecimiento el pasado 21 de octubre. Desde entonces han decidido «contratar a una persona más y abrir las 24 horas, nos sale más rentable», confiesa el encargado del surtidor José Antonio Rodríguez.
Las cámaras que rodean la estación de servicio, que alberga también un hotel de veinte habitaciones, grabaron desde distintas posiciones -por fuera y en el interior- la llegada de un turismo de color oscuro. Se trata de un vehículo robado y lo ocupan dos individuos, uno de ellos con una larga coleta. «La Ertzaintza les ha reconocido gracias a las cámaras; han sido muy valiosas», se alegra José Antonio. Uno de los implicados en el asalto, un delincuente de Sestao, -P.E.P, de 25 años- «viejo conocido» de la Policía autonómica, ha sido ya detenido y se le sigue la pista al otro.
Acelerador a tope
Eran las dos y cuarto de la madrugada y apenas emplearon 15 segundos en reventar las puertas automáticas detectoras de personas, arrancar la caja de cuajo, llevársela entera y salir huyendo. «Entraron rapidísimo y derechos a la registradora. Habían vigilado fijo, un compañero reconoció a uno de ellos que había estado por aquí», apunta el encargado mientras observa los vídeos de nuevo. «Dan marcha atrás y cuando impacta aceleran a tope para desencajar la puerta. Sale una humareda impresionante», explica la sucesión de escenas. Parece que lo hubieran hecho antes.
En las imágenes se aprecia claramente cómo los dos individuos se repartan los papeles. Uno conduce y el otro le indica.
Junto a la puerta había un arcón nevera de helados, que salió desplazado por el golpe a dos metros de distancia. Una vez que los cristales de la entrada se han hecho añicos. los dos individuos entran corriendo hasta el mostrador. Uno se lleva la caja y el otro, el de coleta, destroza de forma gratuita una impresora y otros aparatos electrónicos, que lanza al suelo a manotazos. «Provocan destrozos a lo tonto y en la caja sólo había dinero para cambios, unos mil euros». Son conscientes de que pueden ser descubiertos y pese a que la tienda de la gasolinera está iluminada y llena de productos, ellos sólo buscan dinero. Cuando se van con el coche, pasan por encima de la base de un surtidor y desaparecen.
A raíz del robo, los responsables de la gasolinera también han decidido reducir los segundos que tarda la alarma en saltar. Cuando empezó a sonar, asustó a los quince huéspedes que estaban alojados en el hotel, alguno de los cuales llamó a la Ertzaintza. «Les tranquilizamos diciéndoles que no era un incendio, sino un robo. La Ertzaintza llegó enseguida».
24 horas después se produjo otro alunizaje en la gasolinera de El Árbol en Santurtzi. La Ertzaintza le imputa también este caso al detenido. El 'modus operandi' y el local también esta cerrado. «Son listos, no impactan con la parte delantera para que el motor siga funcionando y puedan huir», opina Rodríguez. Además, en las últimas semanas se ha registrado otro asalto mediante este método en la estación de servicio de Burceña, y en marzo en una empresa de Trapagaran.