miércoles, 19 de noviembre de 2008

19.11.08 - Agreden a la mujer del procesado por el doble crimen de Càlig en un descanso del juicio


La joven asesinada dejó una carta en la que culpaba a su novio si le pasaba "algo"
L. ORTEGA| CASTELLÓN

La mujer del procesado, en el suelo, tras sufrir la agresión. La segunda sesión del juicio por el doble crimen de Càlig cometido el 12 de junio de 2005 vivió ayer una tensa jornada que se escenificó con un enfrentamiento directo entre las partes implicadas.

Sucedió cuando el juez de la Sección Primera de la Audiencia Provincial llamó a declarar a la testigo número nueve: la mujer del acusado Emilio P. R. Antes de que el magistrado pudiera preguntar sobre su relación con el suceso, la mujer ya avanzó que no iba a declarar por ser la esposa del procesado, tal y como recoge la ley. "Yo no sé nada y no quiero declarar en contra de mi marido ", zanjó.

Su declaración era fundamental para esclarecer si lo que había dicho en fase de instrucción era cierto o lo dijo bajo amenazas, tal y como declaró Emilio P. en la primera sesión.

La testigo explicó a la policía que su marido no estuvo en casa la noche del crimen. Llegó por la mañana con una bolsa de ropa y comentó que el trabajo ya estaba hecho. Pero en el juicio, la mujer se acogió a su derecho de no declarar -al igual que luego hizo la hermana y la madre del acusado- y permaneció en el juicio sentada cerca de los familiares y amigos de las víctimas. La tensión que se palpó en la sala fue a más. Durante un descanso, la esposa de Emilio P. acabó en el suelo tras sufrir un altercado con familiares de las víctimas.

Durante el juicio, la hermana mayor de la joven asesinada leyó un manuscrito que dejó la víctima poco antes de morir:"Si en un futuro me sucede algo, estoy segura de que el único culpable es Isauro L., y esto es a consecuencia del amor obsesivo y posesivo hacia mi persona". "Si lo dejo, mi vida acabará en un prostíbulo, drogada y muerta", concluye el manuscrito que Yalennis dejó a su familia.

No hay comentarios: