Madrid, 16 nov (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a un taxista acusado de un presunto delito de falsificación de recetas médicas de anabolizantes y esteroides, y a su colaborador, un disminuido psíquico que adquiría los medicamentos en distintas farmacias de Madrid.
Según han informado hoy fuentes de la Guardia Civil, la operación, llevada a cabo desde septiembre pasado, ha permitido detener a J.C.M., taxista de profesión y vecino de El Escorial, y a su colaborador F.M.S., que padece discapacidad psíquica, ambos acusados de delitos contra la salud pública y falsedad documental.
Las investigaciones se pusieron en marcha a raíz de que la Guardia Civil recibiera informaciones acerca de que una persona podría estar traficando en la zona noroeste de la Comunidad con anabolizantes y esteroides, sustancias que utilizan habitualmente los deportistas para aumentar su rendimiento físico.
Las sospechas llevaron a la localización de un taxista en El Escorial y a un disminuido psíquico, residente en la misma localidad, que estaría actuando como cómplice del primero y se encargaba de adquirir en las farmacias los medicamentos con recetas falsas.
Asimismo, se comprobó que en las recetas fraudulentas figuraba el nombre de una doctora colegiada en Madrid y otros muchos datos erróneos, e incluso, inventados.
El taxista, consumidor habitual de esteroides y anabolizantes, se ocupaba de trasladar y recoger en las farmacias a su cómplice y éste le entregaba las medicinas para que las vendiera, en pequeñas cantidades, en gimnasios del noroeste de la Comunidad.
La Guardia Civil ha encontrado en el domicilio del taxista varias cajas de "sustenon", un medicamento que está prohibido distribuir en España, por lo que se sospecha que pudiera haber viajado a Portugal para comprarlo.
Algunos de los medicamentos intervenidos no están autorizados en España y otros sí lo están, pero su distribución solo se permite a las entidades que marca la Ley.
El uso sin control sanitario de estas sustancias puede acarrear graves consecuencias para la salud, como tumores hepáticos, retención de líquidos e hipertensión arterial, aumento del colesterol y otros riesgos cardiovasculares que podrían derivar en enfermedades coronarias o depresión.
Los detenidos, ambos españoles, ya han pasado a disposición judicial.
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