Sucesos
Los delincuentes protagonizaron una espectacular huida por los tejados de La Pobla del Duc
FULGENCIO TORREMOCHA| LA POBLA
Otro golpe contra la delincuencia organizada. La Guardia Civil ha detenido en La Pobla del Duc a seis personas que presuntamente integraban una banda implicada en, al menos, 17 robos cometidos en domicilios, empresas y casas de aperos de la Vall d'Albaida, según informaron fuentes de la Benemérita. Las localidades más castigadas por los delincuentes fueron Benigànim, L'Olleria, Albaida y La Pobla del Duc. En esta última población residían todos los detenidos.
La operación comenzó a las 22.30 horas de la noche del martes y finalizó sobre las tres de la madrugada del miércoles. Los integrantes de la banda, la mayoría de ellos rumanos, huyeron por los tejados al verse acorralados, pero fueron perseguidos por Guardia Civil de Benigànim y un policía local.
Los agentes de la Benemérita llegaron al lugar tras la llamada de un vecino que alertó de una pelea entre dos hombres, uno de los cuales golpeaba al otro con un bate de béisbol. Al parecer, se trataba de un receptor de los objetos robados, de la misma nacionalidad que los detenidos, que discutió con su agresor.
A partir de ese momento, los vecinos del número dos de la calle José Antonio Perelló, donde residían los delincuentes, y los de las casas colindantes se vieron sorprendidos por el dispositivo policial y por la espectacularidad de la huida. Tres de los ladrones escaparon a través de una ventana de la escalera hasta alcanzar una terraza, y desde allí intentaron evadir a los efectivos de la Guardia Civil. Otro se deslizó hasta el garage de un patio interior.
A continuación comenzaron a saltar por los tejados en una escapada rocambolesca bajo una fuerte lluvia, salvando alturas incluso de cuatro metros, según fuentes policiales. De hecho, uno de los delincuentes sufrió heridas en una pierna, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario.
Una vecina del mismo edificio comentó que fue una noche muy tensa. "Cuando llegó la Guardia Civil y empezó todo el jaleo, no lo podíamos creer. Era como una película, y en el mismo rellano había sangre de la pelea", afirmó la mujer.
Añadió que los inquilinos "eran extranjeros, pero no tenían malas pintas, incluso educados". También vivían dos mujeres jóvenes, y todo el día estaban entrando y saliendo hombres. En el pueblo se comentaba que se ejercía la prostitución en esa casa, y una de las chicas no tendría más de 17 años. La otra era mayor de edad.
Los delincuentes estaban bajo sospecha desde hacía algún tiempo, por lo que la Guardia Civil se presentó en el citado domicilio hace escasamente unos diez días para efectuar un registro, aunque no pudieron hacerlo efectivo al carecer de autorización judicial.
"En el pueblo todo el mundo tenía la sospecha de que eran ellos los que robaban por aquí, porque la mayoría de inmigrantes trabajan, y estos siempre los veías en casa, con jaleos y música hasta las tantas de la noche", reveló la misma vecina.
Uno de los inquilinos fue detenido al día siguiente cuando la Guardia volvió a la casa con las mujeres, que iban a recoger ropa, y encontraron dentro al individuo.
El revuelo que se armó fue tal que los propios vecinos se movilizaron para advertir a los agentes de los movimientos de los fugitivos sobre sus azoteas.
Dada la magnitud que iba alcanzando la operación, los agentes solicitaron refuerzos a otros cuarteles. Rápidamente acudieron patrullas de la Guardia Civil de L'Olleria, Albaida y Ontinyent que procedieron a acordonar la zona. Bajo una fuerte lluvia, los fugitivos comenzaron a saltar por los tejados de las casas, precipitándose en ocasiones de una altura de cuatro metros, según señalaron fuentes policiales.
Agentes de la Guardia Civil de la citada localidad estaban investigando desde hace unas semanas una serie de robos en el interior de domicilios, empresas y casetas de campo, en los que se habían sustraído una serie de efectos.
Por este motivo, se estableció un dispositivo encaminado a la identificación y posterior detención de estas personas, que según las investigaciones realizadas podían formar parte de una banda dedicada a estas actividades ilícitas.
Sin embargo, la operación comenzó por la pelea iniciada en el mismo piso de los detenidos y la llamada en primer lugar a la Policía Local y posteriormente a la Guardia Civil.
Efectos intervenidos
El registro de los agentes en el interior del domicilio dio como resultado la incautación de tijeras eléctricas, ordenadores, más de 30 teléfonos móviles cámaras de fotos, máquinas de coser, radiales y todo tipo de herramientas, así como joyas, relojes y otros efectos. "Necesitaron dos Patrol de la Guardia Civil para cargarlo todo", apostilló la vecina.
Según fuentes policiales los detenidos pueden estar implicados en más de 17 robos con fuerza en distintos domicilios, empresas y casetas de campo de la zona, así como en un robo con violencia e intimidación. En una de las acciones, los propietarios fueron asaltados en la misma puerta del domicilio.
xàtiva@lasprovincias.es
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