jueves, 30 de octubre de 2008

30.10.2008 - Un concejal del PSN muestra en el salón de plenos una bandera del grupo heavy en respuesta a la ikurriña que exhibe ANV


Iron Maiden en Villava
JORGE SAINZ

La bandera de Iron Maiden preside el pleno municipal./ E. C.

Hasta ahora era conocido como el pueblo donde nació el campeón ciclista Miguel Indurain, pero en las últimas semanas Villava está siendo noticia en varios países por su peculiar 'guerra de banderas'. Hasta los importantes diarios ingleses The Guardian y Daily Telegraph se han hecho eco de que en el salón de plenos de la localidad navarra un concejal socialista exhibe una bandera del mítico grupo heavy Iron Maiden para contrarrestar la ikurriña que muestran los ediles de ANV. Para no ser menos, los de UPN decidieron exponer un emblema muy navarro, el del Osasuna.
La anécdota no ha pasado desapercibida para los fans del grupo y la noticia se comenta en diversos blogs, incluso en China o Rusia. José Luis Úriz, ex dirigente del PSN y edil villavés, es el 'abanderado' de esta protesta. «Los salones de plenos deben tener sólo los símbolos oficiales y la ikurriña no lo es, como tampoco la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que UPN y EA se negaron a quitar. Los de ANV dicen que ellos sienten la ikurriña y yo digo que yo siento el rock and roll».
Por ello, en los últimos cuatro plenos la mascota demoniaca 'Eddi El Cabeza' se ha hecho un hueco en el Consistorio y no deja de mirar a los escaños aeneuvistas. El salón del Ayuntamiento parece más bien la grada de un concierto y no se sabe cuándo ni cómo acabará esta polémica. Pero mientras el alcalde, Pello Gurbindo (NaBai), no impida que ANV siga colgando sus ikurriñas y carteles, Úriz volverá a mostrar la bandera que compró el pasado julio en Mérida en un concierto del grupo. «Reconozco que soy un político heterodoxo. Es una forma de resistencia pasiva ante una situación incontrolada en 'territorio comanche'», argumenta el concejal.
No es la primera vez que Villava se ve envuelta en una guerra de banderas. La entrada en vigor en Navarra de la Ley de Símbolos obligó a retirar del Consistorio la ikurriña, que ondeaba en virtud de un referéndum de 1977. El propio Uriz fue expedientado por su partido por defender que prevaleciera el criterio de los ciudadanos en este caso. No obstante, el alcalde decidió colocar un mástil de grandes dimensiones justo al lado del Ayuntamiento para que la ikurriña ondeara casi a la altura que el resto de banderas. Esta decisión fue revocada por un juzgado pamplonés al considerar que se trataba de un «ardid» para burlar la ley foral. El Gobierno local recurrió posteriormente la decisión.
El propio Uriz, recordando ayer estas polémicas, zanjó el asunto con su particular filosofía. «Más nos vale discutir sobre un buen plan de urbanismo para los ciudadanos en vez de sobre banderas», sentenció.

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