La sentencia se fundamenta en el testimonio "convincente" que durante el juicio efectuó la víctima y denunciante de los hechos."Págame mi dinero, eres una puta, eres una golfa, te voy a enviar a unos colombianos para que te arreglen el cuerpo!", le amenazó.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid condenó al pago de una multa de 90 euros a José Miguel J.F, quien trabajaba como Cobrador del Frac, por coaccionar el pasado mes de mayo a una mujer, M.I.G, para que saldara una deuda que había contraído con su cliente.
Queda acreditado que el cobrador se puso de común acuerdo con la persona que habló por teléfonoLa sentencia, por la que se califican los hechos como constitutivos de una falta de amenazas y coacciones, prevista y penada en el artículo 620.2 del Código Penal, se fundamenta en el testimonio "convincente" que durante el juicio efectuó la víctima y denunciante de los hechos, cosa que no hizo el condenado pues ni siquiera compareció en la vista, según informaron fuentes jurídicas.
Los hechos por los que ha sido condenado el citado individuo se remontan a la tarde del día 9 de mayo del presente año, fecha en la que José Miguel J.F. se personó en el centro de trabajo de la víctima, sito en pleno centro de Valladolid, se identificó como Cobrador del Frac y de forma insistente se dirigió a M.I.G. para reclamarle el pago de la deuda.
"Te voy a enviar a unos colombianos"
Para ello, el cobrador colocó a la mujer el teléfono móvil a la altura del oído y fue entonces una tercera persona, quien había encargado al primero la tarea de cobro, la que a través del aparato se dirigió a ella en términos de ¡"págame mi dinero, eres una puta, eres una golfa, te voy a enviar a unos colombianos para que te arreglen el cuerpo!", para acto seguido el condenado poner punto y final no sin antes advertirla que "se atuviera a las consecuencias".
En opinión del juzgador, queda acreditado que el cobrador se puso de común acuerdo y en colaboración con la persona que habló a través del móvil, "como revela no sólo que pusiera el teléfono a la denunciante sino que tras la conversación la expresara una frase amenazante que hacía propias las expresiones proferidas por el interlocutor telefónico tratando de intimidar a la víctima para que pagara".
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