Sucesos
El juez ordena prisión para los 9 detenidos y pasarán a disposición de la Audiencia Nacional
V. G./EP| CASTELLÓN
Hilo directo Castellón-Colombia. La operación contra el narcotráfico desarrollada esta semana en varios municipios de Castellón ha acabado con nueve personas detenidas, uno de ellos ex escolta del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y con dos laboratorios desmantelados. Los presuntos narcos recibían dinero e instrucciones directas desde Colombia.
Tres de los nueve arrestados son de nacionalidad colombiana y el resto españoles. Todos ellos pasaron ayer a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de Castellón, en funciones de guardia, cuyo titular ordenó el ingreso en prisión y sin fianza de todos los implicados.
Los nueve arrestados prestaron declaración ante el juez durante todo el día de ayer. "El juez ha ordenado, en base a la petición formulada por el representante del ministerio público, el traslado de todos ellos a un centro penitenciario", informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat.
El TSJ informó de que los nueve detenidos han quedado imputados en la causa abierta por un delito contra la salud pública. Todos serán puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional en Madrid, al cual se le remitirán también las actuaciones, declaradas secretas, al ser el órgano judicial competente para la tramitación de la causa.
La investigación, que todavía sigue abierta, inició el pasado mes de julio cuando la policía empezó a tener sospechas de que desde la provincia se estaba 'cocinando' y distribuyendo cocaína. Agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de las brigadas judiciales de Castellón, Valencia y Madrid han realizado coordinadamente estas investigaciones que dieron sus primeros frutos el pasado martes. Ese día, la policía realizó varios registros y detuvo a los nueve presuntos implicados hasta la fecha. Entre ellos, L. S. B., un conocido agente de policía local actualmente en excedencia y que trabajó durante meses como escolta de Carlos Fabra, a quien le une además una relación familiar. Al parecer, podría tener antecedentes por delitos de amenazas.
L. S. B. fue detenido en la mañana del martes en un chalet de la localidad de Benicàssim. Justamente, este municipio era la sede de uno de los dos laboratorios que la red tenía en la provincia. Esta 'cocina de coca' se ubicaba en otro domicilio distinto de donde fue detenido L. S.
El segundo laboratorio desmantelado se ubica en un terreno de Cabanes, en una masía conocida como Los Fandangos.
Instrucciones desde Colombia
Esta red de presuntos narcotraficantes que trabajaba en la provincia tenía conexión directa con Colombia. Según informaron ayer desde la Policía Nacional de Madrid, la organización "recibía instrucciones y dinero desde Colombia para llevar a cabo su actividad delictiva en los dos laboratorios clandestinos".
Tanto desde Cabanes como en Benicàssim, los imputados extraían y elaboraban la droga de una forma peculiar. De hecho, la policía todavía no ha podido especificar la cantidad exacta de coca decomisada. Tendrá que ser un laboratorio específico el que realice los trabajos necesarios para determinar la cantidad.
"El estupefaciente estaba disuelto en una especie de melaza, una forma de camuflarla poco usual, que además dificultaba enormemente el proceso de extracción por los procedimientos habituales", informaron fuentes policiales.
El proceso era tan complicado que la organización tuvo que buscar a expertos 'cocineros' para manipular la sustancia y poder obtener la cocaína. Así, buscaron y encontraron a estos especialistas en Valencia, Madrid, Málaga y hasta Holanda.
Según las pesquisas, entre los 'cocineros', destacaba el grupo de Málaga, compuesto por individuos de nacionalidad colombiana, que consiguió los resultados más satisfactorios. Estos especialistas habrían instalado dos laboratorios para procesar la droga en un chalet en la localidad de Benicàssim y en una masía situada en el término municipal de Cabanes. En ellos, guardaban 37 garrafas en las que camuflaban los estupefacientes envueltos en una especie de melaza.
Los investigadores consiguieron desmantelar los dos laboratorios de la banda, así como un almacén en el que guardaba gran cantidad de productos químicos y precursores para el proceso de síntesis de la cocaína. En los registros, la policía también se incautó de 37 garrafas de 25 litros que ocultaban el estupefaciente, dos lámparas de alta potencia y una prensa para confeccionar los moldes de cocaína.
Además, localizaron numerosos guantes, mascarillas, filtros, coladores y demás instrumental para manipular los productos químicos y realizar del proceso de transformación. Finalmente, intervinieron 35 botes de productos químicos, dos botes de dos kilos de sustancia de corte, tres vehículos, móviles y documentación.
Junto a todo el material necesario para confeccionar la droga, los agentes hallaron armas de fuego y armas blancas en los registros realizados en ambas localidades de Castellón. En concreto, una escopeta en Cabanes y seis pistolas junto con abundante munición en el domicilio de Benicàssim.
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