Sucesos
La policía detuvo a tres miembros de la banda y confiscó 318 kilos de cocaína en el puerto de Valencia
La red internacional de narcotraficantes que introdujo a principios de agosto un contenedor con 318 kilos de cocaína en el puerto de Valencia usaba una empresa de muebles rústicos en Gandia como tapadera. La Policía Nacional intervino el alijo tras una ardua investigación y detuvo a tres ciudadanos paraguayos acusados de pertenecer a la banda de traficantes de droga.
Según informaron ayer fuentes del Ministerio del Interior, la cocaína estaba oculta en un cargamento de maderas y muebles rústicos en un contenedor procedente de Paraguay.
La droga iba a ser trasladada hasta una nave situada en el polígono industrial Benieto de Gandia, donde la red de narcotraficantes tenía la sede de su empresa ficticia.
La cocaína estaba prensada y oculta en agujeros practicados en un total de 292 tablones de madera, según informaron las mismas fuentes.
La investigación comenzó en octubre de 2007 al detectar la policía la existencia de una organización compuesta por ciudadanos colombianos, paraguayos y españoles. El grupo realizaba envíos de cocaína al puerto de Valencia, a través de importaciones de contenedores con muebles rústicos y maderas desde Paraguay.
Los máximos responsables de la banda en España se encargaban de recibir la cocaína en el puerto de Valencia y viajaban previamente a Paraguay para ultimar los preparativos del transporte de la droga.
Exportadores de muebles
Con ello, los narcotraficantes daban apariencia de legalidad a su actividad ilícita. Asimismo, los individuos se hacían pasar por exportadores de muebles rústicos y ocultaban la cocaína en el interior de los citados muebles o en cargamentos de tablones de madera, como hicieron en el último envío de droga.
A finales del pasado mes de junio, los investigadores de la Policía Nacional detectaron que el principal responsable de la organización en España emprendió un viaje a Paraguay, supuestamente, para ultimar los detalles de un envío de cocaína.
A partir de ese momento se intensificaron en el puerto de Valencia los controles de contenedores con mercancías sospechosas procedentes de Paraguay, así como la vigilancia de los miembros de la banda que los agentes antidroga habían identificado con anterioridad.
Entrega controlada de la droga
El objetivo de la operación no era otro que detectar el contenedor donde la red había ocultado la droga para llevar a cabo una entrega controlada del alijo. El pasado 8 de agosto, los agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de la llegada de un contenedor procedente de una empresa con domicilio social en Asunción (Paraguay).
El cargamento había salido de Montevideo con destino a la empresa ubicada en el polígono industrial Benieto de Gandia. Todo parecía indicar que se trataba del contenedor que estaban esperando, por lo que la policía solicitó a la autoridad judicial la inmovilización del mismo y la inspección de su contenido.
En el registro se constató que, además de muebles rústicos, había 292 maderas con unas dimensiones de 140 centímetros de largo, 14 centímetros de ancho y 4 centímetros de grosor.
Tras proceder al corte de las maderas, los agentes observaron que presentaban agujeros en cuyo interior se ocultaban bolsas de cocaína prensada con un peso total de 318 kilogramos.
Posteriormente, la Policía Nacional detuvo a las tres personas de nacionalidad paraguaya que acudieron a las instalaciones portuarias para hacerse cargo del contenedor y de la sustancia estupefaciente.
Droga, dinero y coches
Los agentes intervinieron, además de los 318 kilogramos de cocaína, dos vehículos, 1.250 euros, 472.000 guaraníes (moneda de Paraguay) y tres teléfonos móviles, según informaron las mismas fuentes.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, afirmó ayer que la operación antidroga "continúa abierta". Los agentes antidroga continúan las investigaciones para identificar y detener a todos los miembros de la banda de narcotraficantes.
La operación fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (GRECO) de Levante y de la Brigada Central de Estupefacientes con sede en Madrid.
También colaboraron policías del Grupo IV de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia y del Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Gandia.
sucesos@lasprovincias.es
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