Sucesos
El recluso, condenado por homicidio y autor de otras agresiones, prendió fuego a su celda
A. CH./EP| VALENCIA
Nuevo altercado grave en la cárcel de Picassent. Un interno de Preventivos apuñaló ayer con un punzón en el rostro a un funcionario que acudió a su celda después de que el preso le prendiera fuego. El recluso incluso lo secuestró durante alrededor de media hora, según informaron fuentes cercanas al caso.
Pasaban escasos minutos de las tres de la tarde cuando la tensión se disparó en el módulo 19, el de los internos más conflictivos. La media docena de internos en dicha zona estaban vigilados por cuatro funcionarios.
Uno de ellos rompió la tranquilidad de la tarde. Y no es la primera vez que lo hace. El preso ya ha recibido hasta una decena de sanciones de aislamiento por agresiones previas a funcionarios e intentos de fuga de otras prisiones.
El hombre prendió fuego a su celda y obligó a trasladarse hasta el lugar a varios funcionarios. La víctima trató por todos los medios de sacar al interno del habitáculo, instante que aprovechó este para causarle una herida en el rostro con un pincho carcelario -de fabricación casera- de unos 20 centímetros.
El herido comenzó a forcejear con el recluso y ambos cayeron al suelo. El interno empleó el objeto punzante para amedrentar al funcionario. Durante una interminable media hora, el vigilante permaneció inmovilizado en la celda y amenazado por el preso.
Ayuda de los compañeros
En un despiste del interno, los compañeros del secuestrado lograron abalanzarse sobre él, quitarle el pincho y liberar al lesionado. Este sufre una herida en la ceja, erosiones y magulladuras.
El preso fue inmediatamente trasladado desde el módulo 19 hasta una celda de seguridad, donde, una vez más, permanecerá aislado.
No es este el único incidente que se ha vivido en la cárcel de Picassent esta semana. A comienzos de la misma, un interno del establecimiento penitenciario valenciano apuñaló a otro, aunque, afortunadamente, sin excesiva gravedad.
Además, la discusión entre dos reclusas de la cárcel valenciana se saldó -también el pasado martes- con la rotura de una ventana del centro, como indicó un portavoz de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP).
Desde el pasado mes de noviembre, la prisión de Picassent ha registrado, al menos, cuatro secuestros, según la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (AFPF). La entidad critica que las celdas "están masificadas" y que, sin embargo, "no hay un incremento en el número de funcionarios".
Acaip considera que la nueva oleada de incidentes se debe a que el establecimiento "mantiene los mismos vicios" al no haber un "cambio de política" a pesar del relevo en la dirección llevado a cabo hace algunos meses.
Periodo de tranquilidad
La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias subraya que se ha vivido "un período de tranquilidad" a causa de la incorporación de funcionarios en prácticas que estuvieron en el centro penitenciario desde el pasado mes de abril.
Ello reforzó la vigilancia y redujo la sensación de impunidad que suelen tener los presos por su superioridad numérica ante los vigilantes. pero la marcha de estos funcionarios ha supuesto "que durante esta semana se hayan vuelto a producir los mismo incidentes".
Acaip recordó que el centro penitenciario de Picassent contará a partir del próximo mes de septiembre todavía con menos personal. Un total de 30 funcionarios que se trasladarán y cuyas plazas no serán cubiertas. "Y si perdemos más funcionarios no sabemos qué va a pasar", apuntaron desde el sindicato de prisiones
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