
Sucesos
La policía identifica a cinco sospechosos en el barrio de la Amistad, pero ninguno fue detenido
Un incendio intencionado destruyó en la madrugada de ayer cuatro coches y afectó a otros cuatro vehículos en la calle Daoíz y Velarde en el barrio valenciano de la Amistad. El fuego afectó también a la fachada de una finca, así como al mobiliario urbano y a dos árboles. La policía sospecha que una pandilla de tres o cuatro jóvenes se encuentra detrás del ataque incendiario. Cinco sospechosos fueron identificados cerca del lugar del incendio.
Nada hacía presagiar a los vecinos de la calle Daoíz y Velarde en el barrio valenciano de la Amistad, junto a la avenida de Blasco Ibáñez, que un incendio intencionado iba a reducir a chatarra cuatro vehículos y afectar seriamente a otros cuatro coches y la fachada del patio número 11.
El reloj marcaba las 2.10 horas de la madrugada cuando el teléfono de emergencias 112 recibió la primera llamada que alertaba del fuego.
Las llamas y el humo también afectaron a dos árboles, cableado, ventanas de dos viviendas, mobiliario urbano, la persiana y rótulo de una marisquería y hasta el propio pescado, según explicó el propietario del establecimiento. Al quedarse sin corriente eléctrica el local, el contenido de las cámaras frigoríficas se echó a perder.
En escasos minutos llegaron al lugar agentes de la Policía Local del retén de Benimaclet, que reclamaron con urgencia la presencia de los bomberos. En ese momento, el fuego devoraba cinco coches y seguía propagándose con gran rapidez.
De inmediato, la calle se llenó de coches patrulla de varios distritos y de los goes de la Policía Local. También se movilizaron con urgencia agentes de la Policía Nacional y tres dotaciones de bomberos.
El fuego prendía dos árboles y alcanzaba la altura de un tercer piso, bajo la atónita mirada de cerca de medio centenar de vecinos que se habían dado cita en la calle. Los ciudadanos contemplaban el devastador efecto de las llamas.
Búsqueda de los sospechosos
Mientras las tareas de extinción proseguían, los policías no paraban de recabar información de los testigos. A medida que iban recopilando datos los radiaban para que las patrullas que se encontraban en las inmediaciones localizaran a los posibles autores del incendio.
Una pandilla de tres o cuatro jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 20 años salieron corriendo tras producirse una explosión en uno de los coches. Era el estallido de un neumático debido a las altas temperaturas. Más ruedas reventaron conforme avanzaron las llamas.
Los policías locales identificaron a tres sospechosos, y una patrulla de la Policía Nacional interceptó a dos jóvenes que circulaban en una moto en el cruce de la calle Amparo Ballester y la avenida Blasco Ibáñez. Ninguno fue detenido.
Según relataron a LAS PROVINCIAS Sixto y Antonia, vecinos del patio 8 de la calle afectada, se oyó una explosión en la calle. Al asomarse al balcón para determinar el origen de la misma, los vecinos descubrieron los coches ardiendo.
Este mismo testimonio fue el más repetido durante la madrugada del incendio. La convicción generalizada era que se trataba de un incendio intencionado.
No obstante, una joven aseguró que antes de la primera explosión se escuchó "un chisporroteo". "Al salir al balcón, vi que salían chispas de debajo del BMW y, enseguida, se prendieron los demás coches", comentó la chica.
Pese a estas declaraciones, las primeras investigaciones señalaban a un Saab 95, que se encontraba en mitad de los coches afectados, como el vehículo que originó el desastre.
Los habitáculos totalmente destruidos tan sólo dejaban reconocible la afición de uno de sus propietarios: tres bolas de petanca en el maletero.
Para Francisco, propietario de un Nissan Micra que quedó totalmente calcinado, la acción no deja lugar a dudas: "Es intencionado". Además, según su testimonio, "es la segunda vez que ocurre prácticamente en el mismo sitio, pero en la acera de enfrente".
Serán los análisis y las investigaciones de la Policía Científica los que determinarán finalmente las causas que produjeron el siniestro.
Los coches afectados parcialmente por el fuego fueron un Citroën Santia, un Suzuki, un Audi A3 y un Renault Mégane, mientras que quedaron totalmente destruidos un BMW, un Opel Astra, un Saab 95 y un Nissan Micra.
La Policía Local de Valencia detuvo el pasado año a un total de 21 personas presuntamente relacionadas con los incendios intencionados de vehículos. Durante este 2008, han sido dos los detenidos por los mismos hechos.
Junto a la Policía Nacional, los agentes locales mantienen un dispositivo de vigilancia para evitar que se cometan "hechos vandálicos en Valencia".
Por ello, la colaboración ciudadana es "muy importante" para sorprender y detener a los autores de los incendios, según señalaron fuentes municipales. Cualquier situación sospechosa debe ser denunciada a los teléfonos 091 y 092.

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