martes, 22 de julio de 2008

El Ayuntamiento define como «hecho aislado» el ataque a la Policía local


Barakaldo, Intento de asalto a la comisaría
Lamenta que el incidente empañe «las fiestas más tranquilas en años»

La comisaría está ubicada entre la zona de bares y las txosnas.
El violento altercado que empañó la noche festiva del sábado en Barakaldo, donde un grupo de entre doce y quince personas trató de asaltar la comisaría de la Policía local, fue un «hecho aislado». Así lo catalogaron ayer fuentes municipales, que declinaron posicionarse sobre el suceso para «no magnificarlo». «Sería triste que ésta fuera la imagen final de unas celebraciones que han transcurrido durante diez días con plena normalidad y sin ninguna incidencia destacada», argumentaron contrariados desde el Ayuntamiento.
Todo ocurrió en torno a las tres de la madrugada, cuando dos personas se enzarzaron en una pelea en la intersección de las calles Juan de Garay y Murrieta, junto a la jefatura y cerca del recinto de txosnas. Al observar los hechos, un par de agentes se acercaron para mediar en la disputa, pero no lo consiguieron y optaron por arrestar a los implicados. Decidieron trasladarlos a la comisaría para su identificación, pero fue entonces cuando otros dos hombres se abalanzaron sobre los guardias para tratar de impedirlo.
Aunque víctimas de heridas leves, los policías consiguieron repeler el ataque y detener a sus agresores, pero la pesadilla no había finalizado. Instantes después, y pese a la mediación de varios representantes de la comisión de fiestas, un grupo de entre doce y quince personas, supuestos amigos de los arrestados, «perdieron el control» y trataron de acceder por la fuerza a la comisaría. Desde ésta se dio aviso inmediato a la Ertzaintza que, con la intervención de agentes antidisturbios, forzó la huida de los asaltantes.
La vigilancia se mantuvo en la zona -«aunque sólo por precaución»- hasta primeras horas de la mañana. Fue el único incidente de de una noche que transcurrió en paz, pese a las miles de personas que abarrotaban el entorno de las txosnas para disfrutar de los 'cármenes'.
«¿Habrá pasado algo?»
De hecho, la presencia de la unidad antidisturbios sorprendió a quienes a lo largo de la madrugada optaron por abandonar el recinto festivo para dirigirse a sus casas. «¿Pero qué significa esto?, ¿Habrá pasado algo?», se preguntaban la mayoría, ajenos al intento de invasión.
La tranquilidad generalizada del pasado sábado sólo fue el reflejo de lo vivido a lo largo de toda la semana en los 'carmenes' baracaldeses. «Han sido, probablemente, las fiestas con menos incidentes de los últimos años», insistieron desde el Consistorio. Sólo el primer fin de semana se registró uno de consideración y no fue en la vía pública, sino en la estación del tren de Desierto. En aquella ocasión, un joven resultó herido y tuvo que ser trasladado hasta el hospital de Cruces tras un violento altercado con los vigilantes de seguridad de Renfe.

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