SUCESOS
Con el conocido delincuente cayeron su novia, su nuevo colega y un amigo que intentó pasarle hachís cuando ya se encontraba en la comisaría
Cayó 'El chino', un auténtico especialista en robo de bares. Se le acusa, de hecho, de haber robado en los últimos cuatro meses en 18 establecimientos de Santander. En todos utilizó el mismo 'modus operandi': el escalo, a través de pequeños huecos. Así se introducía en los establecimientos, donde forzaba las máquinas registradoras, las de tabaco, los cajetines del teléfono y las tragaperras. Tras una larga investigación, la Policía Nacional logró arrestarle el martes, en una cabaña de Esles de Cayón, donde se escondía.
RC.A.R, de 31 años y más conocido por su apodo de 'El chino', había encontrado cobijo en la cabaña de un amigo, al que también se detuvo, temporalmente, porque intentó pasarle droga una vez estaba ya en comisaría. El delincuente estaba acompañado en los últimos tiempos por su pareja y por un nuevo compañero de correrías, a quienes también se arrestó.
Su compañera sentimental responde a las iniciales N.G.B. y cuenta con 33 años de edad, mientras que su 'colega', I.S.C., tiene 19. A este último, la Policía le considera el «nuevo compañero» de fechorías del supuesto ladrón. El cuarto arrestado en esta operación es M.SE.C, de 29 años, quien trató de hacer llegar varios trozos de hachís -escondido en el forro de una cazadora que estaba dentro de una bolsa de ropa-, a 'El chino' cuando éste se encontraba ya en dependencias policiales.
Al registrar la vivienda de este último en Esles de Cayón, agentes del Grupo de Estupefacientes encontraron 50 gramos de marihuana y 10 plantas de esa sustancia, además de 60 gramos de hachís en su coche.
Las fuerzas de orden público estaban tras la pista de 'El Chino' desde el pasado mes de marzo, fecha en que comenzaron a cometerse de forma continuada robos en bares de Santander. Los investigadores de la policía comprobaron enseguida que todos se producían de la misma forma.
Eran siempre de noche y el objetivo eran las monedas de las tragaperras, las máquinas de tabaco y la recaudación. También decidieron desde el principio que el saqueador tenía que ser de pequeño tamaño a juzgar por los espacios de acceso a los locales. Teniendo en cuenta que casi todos los delincuentes habituales de este delito están en la cárcel, 'El Chino' se convirtió en el principal sospechoso.
'Operación Búho'
El pasado lunes, 30 de junio, después de muchas noches de vigilancia, la Policía Nacional culminó la 'Operación Búho' con la detención del nuevo compañero del ratero al que se perseguía y de su pareja sentimental. Con estos dos a buen recaudo, el martes, la policía detuvo a 'El chino' en una cabaña de montaña en la localidad de Esles de Cayón, su escondite en las últimas semanas. Y el mismo martes se arrestó al propietario de la cabaña.
El dispositivo que se montó para dar con el ladrón de bares empezó a dar frutos cuando en abril le identificaron con su compañero junto a un local donde sonó la alarma. En ese momento, los agentes les ocuparon once pares de guantes de látex y conocieron a su nuevo compañero, I.S.C. un joven al que, como hizo con otros anteriormente, ha ido utilizando para perpetrar sus actuaciones delictivas.
Las vigilancias fueron dando resultados positivos: en muchos de los bares en que supuestamente habían robado, los camareros les recordaban de verles en los días anteriores.
Se estrecha el cerco
También se habían fijado en ellos en los lugares donde habían cambiado las monedas sustraídas de las máquinas de los establecimientos. Además, fue muy revelador que, en uno de los locales donde entraron por la fuerza, usaron un acceso que no conocía casi nadie. Pero resulta que 'El chino' había sido novio de una antigua empleada y eso sirvió para estrechar el cerco sobre él.
En otra ocasión, la policía ejerció su control sobre los dos delincuentes, que se desplazaban en un ciclomotor. Les ocuparon nueve guantes de látex (dos de ellos usados), un destornillador, una llave de bujías y una linterna. Y 'El chino' cometió la torpeza de decir: «Todavía no he hecho nada». El control continuó hasta que, por la pista de un antiguo amigo, que vive en Esles, se supo -al fin- que se escondía en una cabaña.
Pero no se procedió a la detención hasta que no se reunieron las pruebas suficientes en los bares en que actuaron. Se detuvo primero a su novia y a su compañero de andanzas. Ante las evidencias que se les presentaron, decidieron colaborar: I. S. C. entregó a la policía el ordenador que sustrajeron en un local de la Avenida de Cantabria en junio.
En libertad
La mujer ha quedado en libertad sin cargos, igual que el propietario de la cabaña que intentó pasarle hachís a 'El chino'. A RC. A. R.le constan un total de 51 detenciones anteriores. El joven I.S.C, hasta ahora, sólo estaba fichado por usurpación de estado civil en Miranda de Ebro y por haber atentado contra la seguridad del tráfico en Santander.
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