31-05-08- Miembros de ETA recibieron adiestramiento de las FARC en las selvas de Colombia

Las dos organizaciones armadas estudiaron, a cambio, colaborar para atentar en España contra autoridades del Gobierno colombiano La relación entre ambos grupos se prolonga desde hace más de 15 años
El ordenador de Raúl Reyes está resultando una Caja de Pandora. La documentación intervenida en los ordenadores del que fuera número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), abatido el pasado 1 de marzo por el ejército colombiano, confirma que miembros de ETA recibieron entrenamiento en campamentos de las FARC en el año 2003 y, a cambio, los dos grupos estudiaron la posibilidad de realizar atentados en España contra autoridades colombianas. Las autoridades del país sudamericano hace años que sospechaban esa alianza, denunciada por el juez Baltasar Garzón en el 2002, pero no tenían pruebas.
Sí eran conocidas las relaciones entre las dos organizaciones terroristas, que ya habían sido acreditadas por documentos de la propia ETA a principios de los años noventa. Los ordenadores de Raúl Reyes demuestran que esos contactos no se habían interrumpido, sino que han continuado a lo largo del tiempo. La vinculación, además, ha tenido carácter operativo como demuestra el texto de una de las misivas de Reyes citada en su edición de ayer por 'La Voz de Galicia'.
El mensaje electrónico enviado por Raúl Reyes al 'número uno' de las FARC, Manuel Marulanda, 'Tirofijo', fallecido el 26 de marzo, señala textualmente que «los amigos de la ETA recientemente recibieron curso donde Iván, solicitado por ellos. Se les planteó allí la posibilidad de contribuirnos con trabajos en España y otros países. Se habló de Pastrana, Noemí Sanín y Bernardo Gutiérrez, según comunican ahora no tienen muchas dificultades en localizar a los dos primeros». Sanín fue hasta hace poco la embajadora de Colombia en España, Andrés Pastrana fue presidente de 1998 a 2002, y Gutiérrez fue el negociador de la desmovilizada guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL), en 1991. Iván es el apodo de uno de los miembros del secretariado (la dirección) de las FARC, Iván Márquez, que operaba en la serranía del Perijá, colindante con Venezuela.
La carta está fechada el 27 de septiembre de 2003, aunque existe una misiva anterior, del 5 de agosto de ese año, en la que Raúl Reyes expresa sus intenciones de solicitar ayuda a los miembros de ETA a los que denomina «los Navarra». «Conviene plantearles si ellos disponen de medios para prestarnos alguna ayuda práctica en su propio país. Allá están Pastrana, Noemí, viajan Mocus, Uribe, sus ministros, distintos generales y dentro de la embajada muchos de estos personajes con crecidas deudas con nosotros», señala esa carta que va dirigida a Iván Márquez. Entre las personas citadas están el ex alcalde de Bogotá Antanas Mocus y el presidente colombiano, Álvaro Uribe, que serían posibles objetivos de atentados en España. También el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, aparece como objetivo ya que se dice de él que «se mueve por España como mi compadre por su casa».
Papeles de París
En este sentido, Carlos Eduardo Jaramillo, asesor de paz del Gobierno colombiano en 1992 y negociador con el grupo sudamericano, reconoce que «durante el proceso de paz (las FARC) recibieron a dos miembros de la banda vasca que estuvieron impartiendo un curso en explosivos y coches bomba».
El testimonio de Jaramillo se ve corroborado por documentos incautados a ETA en París en 1993. En uno de ellos, el responsable de los etarras residentes en Cuba informaba a la dirección de que habían mantenido «un contacto muy interesante con un comandante de las FARC de Colombia». El encuentro «fue muy interesante, la disposición de ellos era total, estaban muy contentos del trabajo conjunto de otras ocasiones (de la aportación de compañeros nuestros...) y ellos se mostraban dispuestos a este tema».
Los autores de la carta planteaban la posibilidad de mantener otras citas en México o en Colombia, «y por supuesto con la dirección de ellos para abordar las cuestiones que nos interesan y la experiencia nuestra que les interese a ellos». Los miembros de la organización revolucionaria se mostraron interesados en saber las razones de la caída de la dirección de ETA en Bidart. En otro informe la banda daba cuenta de contactos con las FARC y también con miembros del ELN (Ejército de Liberación Nacional) y subrayaba que «la disposición» de estos grupos a colaborar era «total».
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que España y Colombia colaboran para detener a estos grupos. Aconsejó mantener la «tranquilidad y absoluta seguridad de que, se trabaja en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia internacional».