martes, 29 de abril de 2008

Les llaman racistas por denunciar las irregularidades de comercios de inmigrantes

Dos fruteros de Valencia, Francisco y Loreto, han denunciado a 25 comercios regentados por inmigrantes por competencia desleal y varias irregularidades, tras detectar anomalías en los establecimientos ahora denunciados. La investigación de estos dos fruteros determinó que los locales no cuentan con licencia de apertura y hasta que tienen trabajadores que no están dados de alta en la Seguridad Social.

Cuando denunciaron esta situación al Ministerio de Trabajo, les respondieron que lo que estaban haciendo “era una chorrada” y que “esa denuncia pronto sería archivada”. A parte de la dejadez manifestada por el Ministerio, sorprende todavía más que en la Cámara de Comercio de Valencia les dijesen si es que eran racistas por denunciar a los comercios irregulares de los inmigrantes. “Nos quedamos a cuadros cuando la persona que nos atendió nos dijo eso”, afirma Loreto. No se cansan de repetir que no lo hacen “por racismo”, sino por defender su negocio, y no entienden que alguien le pueda llamar racismo a la defensa de los propios intereses.

Estos dos comerciantes han visto como muchos de sus colegas españoles han tenido que cerrar sus tiendas no sólo por la competencia en los precios, sino por la ventaja que supone para los comercios de inmigrantes denunciados no pagar los impuestos que gravan su actividad económica. “Tras investigar hemos descubierto comercios en los que sólo hay dada de alta una persona a la Seguridad Social. Sin embargo, hasta cinco trabajan en el establecimiento. Es totalmente incomprensible que la Administración no se dé cuenta de ello. ¿Cómo va a estar una sola persona los siete días de la semana trabajando en la tienda?”, se queja Francisco.

El diario Las Provincias comprobó cómo en varios de los locales denunciados por estos dos fruteros, además de vender frutas, se hacían las funciones propias de una peluquería, se pintaban las uñas, se ofrecían servicios de conexión a la red o se podía enviar un fax. Actividades que nada tienen que ver con la de vender fruta, y que requieren una nueva licencia para ser llevadas a cabo.

No hay comentarios: