viernes, 6 de julio de 2007

EL METODO E EL PENSAMINTO CRIMINOLOGICO


LOS PRECURSORES; EL PENSAMIENTO POSITIVISTA Y SU MÉTODO

Aunque los primeros estudios sobre el hombre criminal se elaboran a fines del siglo XIX dentro del enfoque metodológico sistemático del positivismo nos parece importante iniciar este capítulo haciendo referencia a aquellos autores y corrientes de pensamiento que en las distintas disciplinas sociales trazaron el camino científico que llegó a desembocar en el positivismo criminológico.

1. Los precursores.
Aunque los primeros estudios sobre el hombre criminal se elaboran a fines del siglo XIX dentro del enfoque metodológico sistemático del positivismo nos parece importante iniciar este capítulo haciendo referencia a aquellos autores y corrientes de pensamiento que en las distintas disciplinas sociales trazaron el camino científico que llegó a desembocar en el positivismo criminológico(1) . Por tanto, en este primer apartado, con cl título de "Los precursores", presentamos los cambios que sufre el método desde el Renacimiento en el siglo XVI, hasta el siglo XIX. En esta larga época se va formando un pensamiento sobre la sociedad, el Estado, sus normas y el ataque a ellas. Las fuentes teóricas son varias: la política, la estadística, la filosofía, la economía todas ellas contribuyen al nacimiento de un pensamiento sobre lo social y lo normativo en la sociedad que predisponen el terreno de lo criminológico, es decir, del estudio de la conducta que ataca el sistema normativo.
En el siglo XVI. dos teorías opuestas sobre la sociedad son interesantes, por un lado la utópica de Moro (1478.1535), quien en su obra "Utopía" (1551), entiende a la familia como célula principal de una República comunista laborista. Por el contrario, Maquiavelo (1469-1527) dentro de un enfoque metodológico rea­lista, define la sociedad conforme a los medios de que se dispone para triunfar en política.
En el siglo XVII, los autores se plantean una pregunta: ¿ Cuál es el origen de la sociedad? Su respuesta trata del hombre y de la forma del Estado dominante enla época. Asícon el Estado ab­soluto, Hobbes (1588-1679) trata en su obra "Leviatán" de la supremacía absoluta del Estado que reina soberano sobre todos los individuos, quienes nacen en estado de guerra y no saben autogobernarse necesitando de un ente fuerte superior a ellos: el Estado. Este autor, como dice Althusser (1969) "propone más que construye la idea de una ciencia. No hace una teoría de la historia real, sino de la esencia de la sociedad y ofrece un modelo ideal y abstracto de la misma".
Con el Iluminismo, el método no quiere comprender todos los hechos sino fundamentar y justificar un orden socioestatal nuevo, con una visión utilitaria y poco objetiva de los hechos. Sus dos teóricos principales, Locke y Rousseau, desarrollan la doctrina de la sociabilidad natural o del instinto de sociabilidad natural que designa una teoría de inspiración burguesa (Althusser, 1969; pág. 15). En Locke (1632-1704) el Estado liberal, formado por la burguesía naciente es planteado dentro de la imagen del Estado gestor de un poder emanado de los hombres, sociales por naturaleza. El Estado les tutela el respeto de sus derechos, especialmente el de propiedad.
El planteamiento es el mismo en Rousseau (1712-1778), quien desarrolla la Teoría del Contrato Social postulando el reconoci­miento de la igualdad natural de todos los hombres, libremente mermada en aras a obtener del Estado, por obra del pacto social libremente concluido, una libertad civil y de propiedad. La fun­ción de la ley del Estado es justamente la de garantizar la seguridad yla libertad. Laley es un ente superior "no tenéis más amos que las sabias leyes que habéis promulgado, y administradas por unos magistrados probos que vosotros elegisteis" (1976; pág. 20), y "De vuestra perpetua unión, de vuestra obediencia a las leyes, de vuestro respeto a sus ministros, depende vuestra conservación" (pág. 21) Y "allí donde cesa el vigor de las leyes y la autoridad de sus defensores, no puede haber ni seguridad ni libertad para nadie" (pág. 21). La ley o norma de conducta es para Rousseau (1976; pág. 18) la entidad suprema en el Estado, de creación o promulgación terrena, guarda, sin embargo, la in­mutabilidad de las cosas sagradas, aunque la sujeción de los hom­bres ciudadanos a las leyes comprenda una filosofía utilitarista: la protección de la propiedad y del estado de cosas creado porla burguesía. Quebrantarla ley, es decir, la norma que perpetúa el orden burgués, constituye un ataque a esta ley consensual y como todos tienen una misma capacidad de respeto hacia la ley, quien la transgrede es un rebelde y un traidor. El delito coloca al individuo frente a un todo compacto: su sociedad. Y por ello, como dice Bustos (1981), "el delincuente se coloca en contra del derecho social". "El origen del delito se encuentra en la sociedad política. Con el Iluminismo se analiza con mucha claridad la relación entre Estado, organización política y social, y el sistema jurí­dico legal yla justicia. Sehace un análisis globalizante y al mismo tiempo interaccionista se borran las diferencias (o todavía no se han establecido) entre derecho penal, Criminología y política criminal" (págs. 23) .
Es Montesquieu (1689.1755), precursor de la sociología moder­na, quien introduce una concepción moderna de ley, en el sentido de que ésta sólo se aplica a situaciones limitadas: la importan­cia de los factores depende del conjunto al que se aplican. Las leyes son para este autor "relaciones necesarias que derivan de la naturaleza de las cosas" y que buscando la causa de un fenó­meno se llega al descubrimiento de las leyes.
Este autor también afirma la interdependencia de los hechos sociales y define su método empírico donde la hipótesis verificada se convierte en principio. Distingue entre la naturaleza de una sociedad y el principio que la hace obrar.
(1) Somos conscientes que esta evolución del método aunque reí1ej e un cambio científico, ambos son producto de las exigencias políticas y sociales.
Asimismo, prevé la diferencia que hay entre estructura social y sistema de valores que funciona en el seno dela misma. Dice Althusser(1969; pág. 40) "la totalidad que era una idea, se convierte en una hipótesis científica destinada a dar cuenta de los hechos".
En el terreno de la economía, los fisiócratas desarrollan una doctrina económica liberal basada en el derecho natural y en el contrato social, y tratan de elaborar una ciencia social sobre unos principios racionales. Su principal seguidor Adam Smith (1723­1790) encuentra grande eco en su obra y anuncia el método com­parativo.
No sólo en el terreno político y económico se está desarrollando el interés por elaborar un conocimiento científico sobre la socie­dad, sino también en el campo de la matemática cuando se entien­de que ciertos hechos sociales pueden ser cuantificados. Surge asíla medición Estadística al tratar sistemáticamente los problemas de censo demográfico. En el área del delito es de destacar la obra de Quetelet (1796-1874), médico belga, verdadero fundador dela estadística. Esteautor y el jurista francésGerry (1802. 1866) son los primeros en elaborar y estudiar mediciones estadísticas sobrela criminalidad. Ensus trabajos aplican el método positivista.
Volviendo a la explicación políticosocial de la sociedad y su forma de gobierno, encontramos que hasta el siglo XIX no se acepta una distinción entre el estudio político del Estado y el estudio sociológico dela sociedad. Estadiferenciación se basa en el reconocimiento de que la vida en común crea entre los hombres un nexo particular, diferente del de la subordinación al Estado.

2.El pensamiento positivista y su método.
Un conocimiento científico de los fenómenos sociales es patri­monio del siglo XIX cuando se utilizan sistemáticamente técnicas en su estudio, obteniendo un espacio propio.
Se aplica a los fenómenos sociales el método desarrollado para el conocimiento de los fenómenos naturales. Es Comte (1798­1857) quien adapta al estudio del hombre y de la sociedad las reglas científicas de las ciencias naturales, como la física y la química, de ahí que denomine de "física social" el estudio.de los fenómenos sociales.
Comte en su Curso de Filosofía Positiva señala cuáles son los atributos dela filosofia. Lopositivo designa lo real por opo­sición a lo quimérico; indica el contraste entre lo útil y lo inútil centrando las epeculaciones en pro de la mejora continua de nuestra condicion individual y colectiva; señala la oposición entre la certeza y la indecisión para construir la armonía lógica entre el índividuo y la comunión espiritual entre toda la especie; opone lo preciso a lo vago para llegar a un grado de precisión compatible con la naturaleza de los fenómenos y conforme a las exi­gencias de nuestras necesidades; no destruir sino organizar, y sustituir en todo a lo absoluto por lo relativo" (Hubert, 1943; pág 73 y siguientes)
Al imponer un pensamiento de características positivas, Comte efectúa, como dice Bustos (1981; pág. 5), una clara crítica al pensamiento iluminista al que se moteja de metafísico.
El método sistemático presentado por este autor, tiene como puntos principales los siguientes:
1. Existencia de leyes sociales al igual que las leyes naturales, ya que señala este autor, que la ciencia se compone de leyes no de hechos y que el fin de la ciencia es "ampliar el dominio racio­nal a expensas del experimental. Por esto, toda ciencia verdadera es deductiva" (Arnaud, 1969; pág. 170).
2. La previsión racional que es el paso previo a la construcción de las leyes, consiste en deducir lo que será el fenómeno en estudio, por el estudio de las interconexiones que existen entre los datos, estudio que se efectúa porla observación. Asíesta previ­sión (o predicción) está justamente basada en que todos los hechos de la naturaleza están subordinados a leyes inmutables, sólo así se puede descubrir esta ley. Comte establece, pues, el "dogma fundamental de la invariabilidad de las leyes naturales extendién­dolo al orden social para, del mismo modo, establecer leyes sociológicas" (Bustos, 1981; pág. 7).
3. La observación de los hechos es la única base sólida de conocimiento de la realidad social, ella se efectúa por me­dio de una transposición del método hipotético-deductivo de la física de los cuerpos brutos a la del cuerpo social (Arnaud, 1969; pág. 10). ,

4. El conocimiento adquirido en la observación será objetivo y relativo. Así, Comte establece la "ley o subordinación constante de la imaginación a la observación". Con ello, como argumenta Bustos (1981; págs. 6-7), para el positivismo hay un mundo de hechos que hay que observar; se trata, pues, de dos mundos separados y al observador sólo le cabe la función de la observación, vaciándose constantemente de su mundo subjetivo para llenarse del mundo que está frente a él, el objetivo. Además este conocimiento será relativo porque la aprehensión de los datos estará condicionada al grado de organización alcanzado y por la situación individual del observador.
5. De ahí surge otra característica fundamental de la teoría del conocimiento que es la neutralidad científica, ya que el observador al tener que obtener un conocimiento objetivo, le es negada toda intervención en el devenir de este fenómeno que estudia, con el fin de no alterado. El observador se ha de mantener neutro en esta relación que ha de establecer con el objeto de estudio.
6. Otra característica del método trata de la especificidad de los hechos sociales u objeto de estudio del observador. Son aque­llos datos seleccionados que afectan con exclusividad ala sociología. Estaárea de lo social arranca del principio de la noción de consenso fundamental al estudiar el problema de las relaciones entre el individuo yla sociedad. Estemodelo consensual de socie­dad ya elaborado por Locke y Rousseau es después aplicado en sociología por Tarde, Durkheim, etc., y los funcionalistas. Así, la sociedad se entiende como un todo monolítico donde circula una misma opción de valores, y por lo tanto, hay una única norma de comportamiento a la que todos están sujetos y a la vez todos apoyan, legitimando así el castigo que se impone al que infringe esta norma. Esta norma es aquella que hace respetar el orden. y el progreso de la sociedad, que se dice, es el querido y compartido por todos. Y como dice Bustos (1981; pág. 6) "este orden y progreso son sólo posibles como pilares fundamentales del nuevo orden social bajo el alero de la filosofía positivista". Pues como dice Ferrarotti (1975; pág. 41) "la crisis de la sociedad no es de orden material sino intelectual. No se trata de reformar simplemente las instituciones como tales, sino el sistema de ideas sobre el cual se apoyan".
7. La totalidad de los fenómenos sociales cuyo factor humano asegurala homogeneidad. Para Comtetodo estudio de los fenómenos sociales se aplica a unas totalidades. Con ello busca Comte, argumenta Aron (1967; pág. '96), "la coordinación racional de la serie fundamental de los diversos acontecimientos humanos de acuerdo con un designio único". Esta coordinación racional se vincula a dos ideas especiales: a la noción de sistema y a la de universalidad del hecho social. Para Comte la sociología "no es un estudio global y total, sino porque responde y está hecha para responder a una cuestión global, la que plantea la sociedad de nuestro tiempo" (Arnaud, 1969; pág. 198).
8. La relación causal de los fenómenos, el dogma de la causalidad; es decir, que todo fenómeno es producto de una causa y que por tanto está relacionado con otro u otros en una secuencia de causa a efecto, es el factor previo a la previsión que, a su vez, posibilita la formación de las leyes científicas.
Las ciencias naturales descubrieron que sus fenómenos pueden explicarse por la relación causal de dos o más fenómenos que sucediendo en la misma proporción llevan siempre a un determinado resultado en la modificación del mundo físico, natural, y siempre al mismo. El científico en su laboratorio pudo reproducir esta relación, esta interconexión causal, para llegar al mismo conocimiento y pudo modificar los componentes del experimento para obtener un resultado modificado. Y en este tipo de aprehensión el investigador aprendió que cuanto más neutro se mantenía con relación al experimento con mayor seguridad se produciría el resultado preciso y justo..
De estos distintos puntos se desprenden aspectos críticos importantes: en primer lugar, el dogma de la causalidad que es la base de la aprehensión y explicación de los fenómenos que se estudian, ya era puesto en duda a fines del siglo XIX, y con mayor razón, como dice Bustos (1981; pág. 7) "después de la teoría de la relatividad y de la teoría cuántica". (2) Así, el presupuesto básico de su método y de la ciencia positiva que Comte crea, resulta tan débil como la metafísica por él denigrada justamente porque convertía en petición de principios lo que era un "dogma científico".
Además, en segundo lugar, de la causalidad, de la totalidad de los fenómenos sociales y del principio de una sociedad consensual, el positivismo enuncia una cosmogonía del orden y el progreso, ya que "una ciencia que descubre las leyes que regulan los hechos, también los sociales, permite justamente establecer el orden de esta sociedad y al mismo tiempo señalar un progreso constante"
(Bustos, 1981; pág. 7). El progreso de la sociedad es posible por la invariabilidad de las leyes que pueden prever órdenes futuros en forma continua; de ahí, en tercer lugar, reafirmar un determi­nado orden de cosas. Se construye así una ciencia ideológica que se apoya en la invariabilidad y el carácter dogmático de las leyes científicas. Y así, como señala Bustos (1981; pág. 5). "A pesar, pues, que el espíritu positivista pretende deslindar ciencia de ideología, relegando ésta a un estadio inferior del pensamiento, seña­lando a la ciencia como el pilar del orden social y a la ideología como el desorden, justamente por ello mismo, el espíritu positivista no puede sino hacer ideología: la ideología de la naciente sociedad burguesa industrial".
En cuarto lugar, el punto más débil del positivismo reside en su teoría del conocimiento, esto es, la posibilidad absoluta de conocimiento, de un conocimiento total, verdadero, objetivo y neutral.
(2)Para el estudio de estas teorías remitimos a la obra de MadeleineGrawitz (1975), págs. 67.71.
Olvidando la selectividad natural del observador, la relatividad de aprehensión en la ciencia factual, la subjetividad de un mundo desigual y la dosis de conservadurismo que implica una relación neutra con el mundo, una necesidad de dejarlo tal cual está (todo ello será discutido en diversos puntos de este libro).'\
Por todo ello, en quinto lugar, podríamos hacer nuestra la argumentación deGrawitz (1975; pág. 99) : "La doctrina de Comte no sigue las reglas de su método científico. La pretendida filosofía positivista encubre una metafísica dogmática de inspiración teórica y su sociología se transforma en sociolatría".
a) El pensamiento criminológico positivista.
La nueva sociedad industrial centroeuropea necesita para el desarrollo del capitalismo manufacturero y para la dominación de las colonias de un ente estatal fuerte que intervenga directamente en sus asuntos, respaldando las pretensiones de la clase burguesa como clase que dirige el desarrollo capitalista. Se ha de controlar la nueva situación social y proteger la revolución burguesa. Dice Del Olmo (1980; pág. 283) : "La revolución burguesa necesitaba, por una parte, defenderse de toda tentativa de restaurar el pasado, y por la otra, garantizar el orden social imperante defendiéndose del proletariado en ascenso". ¿ Cuáles son las características de esta nueva situación social?: el proletariado emergente, con la actividad de los sindicatos, las enormes masas de emigrantes, masas de obreros suplantados por las máquinas. Se generan desproporciones sociales hasta entonces insospechadas con agitaciones continuas, motines, enfermedades, plagas, el temor de la guerra, etc. Los problemas sociales son de tal envergadura que se pasa a considerar con luz distinta la cuestión del ataque al sistema social y al Estado que lo protege. De ahí que el Estado necesite una nueva explicación de la sociedad y de su acción de control. "La ciencia sería la llamada a encontrar el ordenamiento racional de los fenómenos, pero atendiéndose a lo que reflejaba lo observable" (Del Olmo, 1980; pág. 283). El método científico adoptado para el estudio de la sociedad sería una alternativa apolítica abordando los problemas sociales como objetos neutrales gobernados por leyes universalmente válidas. De ahí, diceGouldner (1973; pág. 93), que la ciencia culminaría y completaría lo que todavía se consideraba como aspecto incompleto de la emergente revolución industrial, sirviendo como legitimador de la moral; llegando el positivismo a convertirse en una nueva religión para la humanidad.
En esta otra se explica también el problema concreto de la delincuencia, conducta en la que son asimilados todos los tipos de descontento y agitación social: Es delincuente el individuo que dificulta el nuevo orden burgués, que por su situación social supone un ataque a las normas sociales. Y se legitimará la acción de control estatal dirigida a este individuo. Ello se efectuará distrayendo la atención de lo social y dirigiéndola a la esfera de lo personal y lo psicológico, protegiendo así los intereses de la clase dominante (porque exime el sistema social creado por ella) y protegiendo al Estado (porque la delincuencia individual justifica una respuesta estatal dirigida al individuo). "Había que buscar explicaciones de los fenómenos sociales que ni siquiera alu­diesen a la existencia de las clases sociales y a la explotación" (Bernal, 1969; pág. 179).
"Abordar el problema delictivo desde esta perspectiva (señala Del Olmo, 1980; pág. 285) no fue sencillo por sus vinculaciones con el campo jurídico y policial. El método positivista y los desa­rrollos de las ciencias del hombre, en particular de la psiquiatría y de la antropología, serían los elementos necesarios para reformu­lar el problema delictivo en nombre de la ciencia". Así, el estudio de la delincuencia abordaría el estudio del hombre en abstracto desligándolo de cualquier implicación social, dirigiendo su atención a los síntomas de la conducta, y predominaría una racionali­dad clasificatoria" (Del Olmo, 1980; pág. 287). Así en la clasifi­cación del hombre opera todavía una imposición más: se le separa, se le desmembra para recolocarlo en categorías abstractas, asép­ticas.(3)
(3)Para una mayor información sobre este tema, consultar la obra de Bassaglia La mayoría marginada de Ariel, Barcelona.
Nace pues la Criminología o ciencia criminal, bajo los auspicios teórico-ideológicos de la antropología criminal. En ella el estudio del delincuente lo apartará cada vez más de la sociedad normal: el hom­bre delincuente es para esta teoría científica y toda la corriente biológica y psiquiátrica que le sigue, no sólo un individuo distinto al normal porque ha atacado una norma, sino que es singular su idiosincrasia se encuentra en la inferioridad no sólo moral sino también biológica. Así "era un sujeto doblemente peligroso, perte­necía a un linaje humano inferior, una peculiar especie del género humano, una raza distinta, por esto delinquía" (Del Olmo, 1980; pág. 286). De ahí que el Estado desplegase sus sustitutos penales o medidas de control directo sobre el individuo segregándolo dela comunidad. Sondos autores italianos Lombroso (1835-1909) y Ferri (1856-1929) quienes respectivamente elaboran la teoría del criminal nato y la de los sustitutos penales. En ambas se potencia la explicación criminológica y las medidas de expresión que el nazismo extendió años después en Europa. En una época en que se está implantando la reforma penitenciaria en que se quiere legitimar la idea de reforma del delincuente y que ésta es temida por la burguesía, la teoría del criminal nato de Lombroso lleva a una única posibilidad de acción estatal: la segregación ola exterminación. Ytodo ello es legítimo porque la teoría y la acción se elaboran a través del método científico(4). Por todo ello, las auto­ridades de control social, en especial la policial; todavía hoy orientan sus investigaciones y su acción bajo teorías, métodos y sistemas clasificatorios de corte positivista biológico y psiquiátrico cuando la teoría criminológica, como veremos, ha avanzado enor­memente. (Ello no significa que haya logrado desprenderse de las imposiciones ideológicas, sino que la sociedad y el Estado han necesitado potenciar otros tipos de explicaciones y que a su vez el método científico ha ido encontrando nuevos caminos). Ahora bien, esta supervivencia del positivismo no es casual, ella obedece a un tipo muy particular de actuación social: la policial justamente en una época de agudización de crisis y graves problemas laborales, económicos, sociales y demográficos.
El éxito de la escuela biológica y antropológica italiana hizo relegar en el olvido las aportaciones de Quetelet yGerry de la escuela estadística francesa. Sus estudios, lejos de suponer una cooperación con el orden social existente, implicaban un ataque al mismo por detectar justamente las interconexiones entre los pro­blemas sociales de la época y las constantes delictivas. Por ser una descripción estructural del fenómeno no prosperó, la ciencia del delito no podía levantarse en contra de la sociedad y su funda­mento político.
A su vez, las primeras teorías sociológicas del delito establecen, por ejemplo, la relación causal de diversos fenómenos naturales (días, estaciones, calor, noche, etc.) con el delito, en la obra de Tarde (1843-1904), o el delito por imitación en Lacassagne, quien ve la sociedad como un ente biológico que genera o cultiva su nivel de delincuencia. Estas teorías, junto con la del delito natural de Garofalo (1852-1934) son ampliamente expuestas en la obra colectiva El pensamiento criminológico: un enfoque, en el capítulo sobre patología social, de Bergalli.
(4)Para una exposición de> las teoría_ bioló/1:icas y de la opción clasifica­toria de la psiquiatría más detallaoa y relacionada también a la cuestión ideológica y de control, asi como una exposición de aspectos metodológicos de ]a biología criminal en sus teorías y técnícas, consultar los artículos de Tere,a Miralles en la obra colectiva El pensamiento criminológico: un enfoque. Barcelona en vias de publicación

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