miércoles, 9 de junio de 2010

Formentera exige más guardias civiles y denuncia una oleada de robos


El Consell refuerza la presencia policial con agentes de paisano para evitar más delitos

FORMENTERA | CARMELO CONVALIA
El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, reconoció ayer que la isla está sufriendo en las últimas semanas una «oleada» de robos en establecimientos comerciales y casas particulares dispersas y que este fenómeno se repite cada principio y final de temporada desde hace años. Mientras tanto, la plantilla de la Guardia Civil, que debería ser de 25 efectivos en verano, se ha visto reducida.

Fuentes próximas a la Guardia Civil aseguraron que, en estos momentos, el cuartel cuenta con 12 guardias en activo, debido a que dos están de baja y ocho se han ido a otros destinos por voluntad propia. Es decir, que la plantilla del instituto armado está «en cuadro». Además, a esto se añade que en 2009 por estas fechas el Ministerio del Interior, a través de la Delegación del Gobierno en Balears, destino ocho guardias civiles de Tráfico a la isla para controlar el espectacular incremento de vehículos que se registra en esta época del año. Sin embargo, para esta temporada «no hay previsión» de incorporar este refuerzo, indicaron las mismas fuentes.

Como primera medida, el presidente del Consell transmitió el pasado lunes su «preocupación» a la directora de la Administración general del Estado en Ibiza y Formentera, Sofía Hernanz, por los sucesivos robos que se han producido en los últimos meses y que se han intensificado en las últimas semanas. Al mismo tiempo, le pidió que intervenga para cubrir la plantilla de la Guardia Civil «lo antes posible» y solicitó una respuesta concreta y oficial sobre el número de efectivos del citado cuerpo que destinará el Gobierno a Formentera, cuyo incremento justificó por el aumento de la población que se registra en esta época.

Jaume Ferrer precisó que Hernanz le aseguró, por teléfono, que a lo largo del día de hoy le suministrará la información que solicita. En cuanto al destacamento de Tráfico, el presidente del Consell confirmó que todavía no se ha fijado el número de guardias que se encargarán de vigilar la seguridad en las carreteras.

Ferrer pide al menos tres agentes

Recordó que el pasado año fue «excepcional» ya que hubo ocho guardias dedicados a esta labor y que esta temporada se daría por «satisfecho» con tres agentes, teniendo en cuenta la situación económica y la política de recortes públicos.

Por otra parte, añadió que los robos a pequeña escala que se están produciendo en las últimas semanas suponen más daños materiales que el botín que obtienen los ladrones. No obstante, y al contrario que el pasado año, no se produce contacto físico durante los robos. Éstos se producen de noche en establecimientos comerciales y de día en casas particulares cuando están desocupadas.

Los ladrones suelen ser caprichosos en sus gustos y poco profesionales, según fuentes de la investigación. No reparan en romper ventanas, puertas y cristales a la hora de invadir espacios ajenos y se llevan lo que más les gusta: dinero del bote y la calderilla de la caja en los bares, restaurantes y hoteles.

En las casas particulares los destrozos suelen ser mayores debido a que fuerzan marcos de puertas y ventanas. En las viviendas escogen los productos más modernos y comerciales como televisores, ordenadores, aparatos electrónicos, pero incluso se han llevado artículos de cosmética femenina, aseguran estas fuentes.

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