Dispara cinco veces a dos hombres por un tropezón en un bar de Valencia

Uno de los tiroteados sufrió heridas graves en la pierna y está hospitalizado en la UCI de La Fe

SERGI PITARCH VALENCIA Un simple tropezón. Eso le bastó a un hombre de 47 años para vaciar el cargador de una pistola sobre dos jóvenes a los que se enfrentó en un pub de la calle Salas Quiroga de Valencia. Sólo una de las víctimas recibió un impacto de bala en la pierna y en estos momentos se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital La Fe, según confirmó Paco, el dueño del local, que ayer acudió a visitar al herido.
Los hechos ocurrieron a las 3.30 de la madrugada del viernes cuando, según el dueño del local, Hilario, un cliente habitual, tropezó con otra persona que estaba en el pub. "Tras varios empujones el hombre sacó una pistola y disparó cuatro tiros contra Hilario que cayó en el suelo", explicó. El sonido de las detonaciones hizo que la treintena de clientes que se encontraban en el pub empezaran a gritar y a correr.
Según el propietario del bar, el agresor salió corriendo a la calle perseguido por tres de los amigos de Hilario. Tras una corta persecución por la calle adyacente, el hombre volvió a disparar con su 9 milímetros corta, esta vez contra uno de sus perseguidores, que estaba a punto de alcanzarlo. La suerte quiso que en ese momento pasara por allí una patrulla de la policía nacional que pudo detener al pistolero. Al arrestado se le imputa un delito de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas, según fuentes policiales.

En la UCI pero consciente
Por su parte, Hilario fue trasladado rápidamente al Hospital La Fe de Valencia con una herida de ba?la en la pierna. Ayer a mediodía el joven se encontraba "fuera de peligro" y consciente, aunque permanecía entubado en observación en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro sanitario valenciano.
El pub en el que sucedió la agresión está especializado en música rock y tan sólo llevaba abierto desde el mes de marzo, concretamente en las fiesta de Fallas. Según los vecinos, está totalmente insonorizado y no ha causado ninguna molestia desde que abrieron. Juana, una vecina que vive en el edificio de arriba del bar, aseguró no haber oído nada. "Tengo la habitación en la parte de dentro del edificio y no me enteré de nada", aseguró, al tiempo que reconocía que con los nuevos propietarios habían mejorado su calidad de vida porque antes era "una pocilga".
Una pareja del edificio de enfrente sí que fue testigo de los momentos posteriores al tiroteo. "Vimos cómo la policía acordonaba la zona y tomaba declaración a los testigos. Habría unos diez agentes que tomaron muestras de lo sucedido", confirmaron.
Según Paco, que todavía no se cree lo sucedido, los impactos de bala del tiroteo todavía se podían ver ayer en el suelo del pub. "Fue un loco que era la primera vez que lo veía entrar en el bar. Por un tropezón mira la que nos ha liado", se lamentaba, al tiempo que apuntaba que el agresor "es un vecino del barrio bastante conocido".
Paco acudió ayer al hospital La Fe para conocer las evoluciones de Hilario, un cliente habitual del pub que ayer tuvo la mala suerte de encontrarse con un hombre que utilizó una pistola para aclarar una disputa por un tropezón.