miércoles, 18 de febrero de 2009

Un joyero de Madrid cerrará su joyería tras sufrir 11 atracos en los últimos 18 años, el último este sábado


Un joyero de 68 años de edad, Agapito Cantero, lleva 44 de ellos trabajando en su joyería situada junto a la Plaza de Manuel Becerra (Madrid), pero en los últimos 18 ha sufrido 11 atracos, el último este sábado a punta de pistola, por lo que está pensando en dejar el negocio.

"No me voy yo, me echan", puntualizó. "Entre atracos, butrones, cuchillos, pistolas... me ha pasado de todo", mantuvo, mientras recordaba entre sollozos todos los robos que ha sufrido en la joyería. "Llevo once veces y no aguanto más", reconoció.

El sábado fue el último robo que vivió en su tienda. Cantero aseguró que los atracadores se llevaron "80.000 euros en dinero y varias medallas, cruces, pulseras, cadenas, gargantillas de coral, sortijas... una barbaridad", declaró.

"Un chico de 25 años pidió ver una cadena"; cuando empezó a entrar gente en la tienda el hombre se marchó, "pero el sábado volvió a por un calabrote", recordó el joyero, "y pidió un descuento".

En ese momento entraron dos chicas a la tienda y el hombre le dijo a Cantero que iba "a por la plata" porque no había traído dinero. Cuando las jóvenes abandonaron el establecimiento, el hombre regresó al local y se abalanzó sobre el joyero mientras un segundo atracador entraba en la tienda.

"NO TE MUEVAS QUE TE MATO".

Este último colocó un pie en la puerta "para que no se cerrara" y entraron otras dos personas más detrás de él. Cuando Cantero se disponía a cerrar la caja, "uno de los hombres saltó por el mostrador" para impedírselo.

"No te muevas que esto es un atraco, no te muevas que te mato", fueron las palabras que el joyero escuchó mientras le apuntaban con una pistola. "Me temblaban las manos", aseguró.

Uno de los atracadores comenzó "a tirar todo al suelo mientras los otros lo recogían". Cantero declaró que en todo momento él no paró de chillar y "de pedir auxilio". Uno de los cuatro atracadores consiguió desactivar la cámara de seguridad del establecimiento.

Cuando quisieron irse "destrozaron el mostrador y arrancaron la cerradura" de la puerta de entrada, que estaba cerrada.

Debido a la cantidad de robos que está sufriendo el gremio de joyeros, Cantero auguró que el futuro de la joyería en Madrid y en España, "se acabará porque ningún hijo quiere coger el negocio de los padres". Mantuvo además que con las escasas "penas y castigos" que reciben los atracadores, "es más fácil robar una tienda que trabajar".

No hay comentarios: