Un hombre aseguró ante la Ertzaintza que había sido víctima de un robo pero, finalmente, terminó reconociendo que se había apropiado de más de 7.000 euros de un locutorio de Bilbao. Según Interior, el suceso ocurrió el martes por tarde cuando el propietario del local dejó a cargo del mismo a un empleado mientras salía a comer.
Poco después, el empleado telefoneó a su jefe para decirle que había sufrido un robo en el negocio y que los ladrones se habían llevado una importante cantidad de dinero. Según explicó, tres clientes que habían llegado al local para navegar por internet, se le acercaron de forma amenazadora, le colocaron un cuchillo en el cuello y se apoderaron de unos 700 euros que había en la caja, así como otros 7.000 euros de cantidades que estaban preparadas para su envío como giros.
Los agentes llegaron a la conclusión de que la versión del empleado del local era incoherente. Volvieron a preguntar a la supuesta víctima, que finalmente reconoció que había sido él quien se había llevado el dinero, y luego se había inventado la historia del robo para esconder este hecho. Fue detenido por apropiación indebida y simulación de un delito de robo.
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