El policía y uno de los atracadores heridos en el tiroteo continúan en estado grave
J. L./AGENCIAS| ALICANTE
Los dos delincuentes que el pasado miércoles protagonizaron un tiroteo con la policía con una treintena de disparos tras el asalto a un banco de Petrer tienen numerosos antecedentes. La Policía Nacional sospecha que los atracadores de la Caja Mediterráneo podrían estar detrás de una serie de atracos perpetrados meses atrás en distintas entidades financieras alicantinas.
De hecho, ambos ya fueron procesados y condenados en su día por participar en atracos similares en otras provincias. Un policía y uno de los ladrones continúan hospitalizados en estado grave por las heridas del tiroteo, en el que falleció el otro delincuente.
En el Hospital General Universitario de San Juan se encuentra en estado grave el agente que sufrió tres disparos, uno de ellos en la mandíbula, por los que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Otro policía resultó únicamente herido leve.
L. S. F. R., un ciudadano español de 44 años, es el delincuente que pereció en el enfrentamiento. El otro atracador lucha por conservar la vida en el Hospital General de Alicante. C. B. E. G., un argentino de 68 años, presenta dos impactos de bala en el tórax y fracturas en ambos brazos. Fuentes policiales indicaron que este individuo acostumbraba a emplear numerosas identidades en sus asaltos.
Los investigadores intentan ahora encajar la única pieza que falta para completar el rompecabezas: determinar si los dos atracadores de Petrer son también responsables de los últimos asaltos a entidades financieras de la provincia. Para despejarla, los agentes realizaron ayer dos registros domiciliarios en Santa Pola y Castalla. En ellos se encontraron diferentes objetos que podrían estar relacionados con las actividades delictivas de ambos sospechosos, si bien este extremo no fue confirmado por las fuentes de la investigación.
31 casquillos
Las pesquisas se iniciaron en el preciso momento en que finalizó el tiroteo y los dos atracadores fueron abatidos. Además de los 7.000 euros del botín con el que se hicieron, los policías les intervinieron una pistola marca Colt del calibre 45 y otra de la marca Astra del calibre 9 milímetro largo, así como cargadores y munición.
En el escenario del suceso se recogieron más de 31 casquillos de bala y se localizó un Ford Focus en cuyo interior había pasamontañas y caretas.
En una grabación realizada por un videoaficionado (que puede ser contemplada en toda su extensión en la web de LAS PROVINCIAS) se contempla como el atracador fallecido trata de escapar a la carrera por la vía pública. En mitad de la calle, el ladrón resbala y, tras incorporarse y apuntar con su pistola, es abatido por los disparos de la policía.
El tiroteo está a punto de alcanzar al vehículo de una autoescuela que se cruza entre el atracador y los agentes mientras se producía el fuego cruzado. Tras caer al suelo, los agentes se acercan al ladrón y comprueban que nada puede hacerse ya por su vida.
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