lunes, 24 de noviembre de 2008

Los agentes tratan de localizar a los delincuentes que entraron en varios chalés de Oleiros y Vigo


Guardia Civil extrema la vigilancia nocturna

El asalto a la vivienda de la diseñadora Kina Fernández fue solo el último golpe de una banda altamente especializada y preparada que ha desvalijado, desde el pasado 9 de octubre, al menos cinco chalés -aunque en la comarca coruñesa hay constancia de 15 robos, la gran mayoría en el municipio de Oleiros-, y a la que también se relaciona con otros golpes ocurridos en Vigo, como el perpetrado en la casa del ex alcalde Manoel Soto. Desde hace semanas, muchos vecinos reclamaban más presencia policial y algunas urbanizaciones del entorno de la ciudad de A Coruña incluso se han planteado contratar un servicio de seguridad privado.


Lo cierto es que durante el día patrullas de la Guardia Civil controlan constantemente las zonas más castigadas por la oleada de robos. Y en las últimas horas también se ha reforzado la vigilancia nocturna con controles selectivos de agentes especializados en el entorno de los chalés. El objetivo es claro, aumentar la seguridad y tratar de localizar a los autores de los robos, un grupo de al menos cinco o seis hombres, con acento extranjero, posiblemente procedentes de Europa del Este, y a una mujer española que los apoya durante los golpes.

La noche del viernes ya se hicieron visibles los controles. Un importante despliegue de agentes extremaba la vigilancia en la N-VI, cerca de una zona de urbanizaciones de Oleiros. Era la una menos cuarto de la madrugada y durante media hora pararon a vehículos sospechosos, que eran registrados minuciosamente e identificados sus ocupantes. Ese tipo de control se repitió en otras zonas cercanas durante la noche. Este sistema de vigilancia se extendió en un radio de varios kilómetros, de forma que abarcó áreas de Oleiros y de Arteixo.

Agentes especialistas

Desde hace tres semanas, agentes de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, con sede en Pontevedra, están trabajando en la comarca coruñesa para reforzar a sus compañeros de las unidades de seguridad ciudadana. La unidad es una fuerza operativa especialmente concebida, preparada y organizada para ejecutar operaciones que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta rápida.

Miembros de esta unidad ya realizaron una espectacular operación el pasado día 4 de noviembre. Durante veinte minutos, la urbanización El Pinar, de Oleiros, quedó cerrada. El gran despliegue de agentes llegó a despertar la alarma entre los vecinos, que ya estaban especialmente sensibilizados porque una de las viviendas de la urbanización fue desvalijada el 9 de octubre.

Desde aquel macrocontrol, la presencia de los agentes de refuerzo ha sido constante. El aumento de guardias civiles no solo se ha notado en Oleiros, también en otras zonas de la comarca coruñesa, caracterizadas por la existencia de viviendas unifamiliares aisladas y propiedad de personas con alto poder adquisitivo, como en el caso de A Zapateira.

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