MD
Una gran parte de la población vasca desaprueba que los inmigrantes se reúnan en plazas y espacios públicos, construyan templos para sus religiones y tengan centros de enseñanza propios.
Así lo indica la segunda parte del Barómetro 2008 elaborado por el Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi, que ha sido dado a conocer hoy en Bilbao y en el que se ha encuestado a más de 2.400 personas.
Según ha explicado el director de investigación de Ikuspegi, José Antonio Oleaga, “en general” los vascos “ven bien” que los extranjeros abran sus propios comercios, pero cuando se les pregunta acerca de actividades relacionadas con cuestiones “más duras”, como la educación, la religión o la forma de relacionarse, más de un 75% expresa su desacuerdo las prácticas de los inmigrantes.
En este sentido, Oleaga ha subrayado que “el gran agujero negro” de la visión de la inmigración por parte de los vascos está relacionado con el uso de los lugares públicos, ya que “ven con recelo” que los inmigrantes se agrupen y utilicen los parques o plazas públicas.
Este estudio revela también que a casi la mitad de los vascos les preocupa “especialmente” que la llegada de personas extranjeras pueda empeorar su seguridad.
También, más de un tercio de la población piensa que la llegada de inmigrantes puede afectarle negativamente a la hora de acceder a una ayuda social, encontrar vivienda o trabajo.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario