
Una docena de vecinos salieron a la calle atemorizados por la densa humareda
J. A. MARRAHÍ| VALENCIA
"En 20 días queremos abrir". Así de claro lo tiene Toni Navarro, uno de los dueños del pub Plaza, situado en Cánovas, un histórico local de la noche valenciana que ayer fue pasto de las llamas. "Todavía no sabemos las causas del fuego, pero todo apunta a que fue accidental y se inició en el interior del local", destacó el responsable del establecimiento.
El siniestro, cuyo origen investiga la Policía Nacional, se declaró sobre las ocho de la mañana, en la plaza de Cánovas, cuando no había nadie en el interior del local. "La noche anterior había estado abierto hasta las cuatro de la madrugada y a primera hora de la mañana, sobre las siete, llegó una empleada de la limpieza".
La mujer se marchó alrededor de las 8.10 horas y muy poco después comenzó el incendio. Las llamas afectaron principalmente a la zona del techo y parte de la barra, en concreto a unos 30 metros cuadrados de los 200 de los que dispone el pub, que tiene 24 años de antigüedad.
Las primeras hipótesis apuntan a que el origen del siniestro fue eléctrico, aunque esto lo deberá corroborar el peritaje que aún no se ha producido. El calor hizo que cayera parte del techo y de la capa de insonorización del establecimiento. El humo afectó al mobiliario y a las paredes, por lo que ahora los dueños deberán hacer frente a "una costosa reforma".
La densa humareda que se formó salió hacia el exterior a través de un conducto del aire acondicionado situado en un ventanal, por una parte del local que da a la calle Serrano Morales. "En ese momento el humo era increíble y se extendió por la calle", relató Joaquín Navarro, el otro propietario del local, que vive en esta vía.
Al lugar de la emergencia acudieron siete dotaciones del Servicio Municipal de Bomberos, además de agentes de la Policía Local y Policía Nacional. Fue necesario acordonar la calle mientras los bomberos extinguían el fuego, que no causó víctimas.
Una docena de vecinos (cuyas casas están cerca de la chimenea de humo que se formó) decidieron salir a la calle por precaución. "Uno de los pintores que están reformando la fachada llamó al conserje y el portero fue avisando a los propietarios. "Mi casa ha quedado toda negra. Si no nos llegan a avisar a tiempo igual no estamos aquí", lamentó un vecino del primer piso.
"Me estaba levantando"
El incendio sorprendió a algunos de los residentes cuando se levantaban o incluso en la cama, con lo que algunos bajaron a la calle con lo puesto. Batines, pijamas y zapatillas de ir por casa se entremezclaban con los uniformes de bomberos y policías. "Me estaba levantando cuando se declaró el incendio y nos ha dado tiempo a coger los justo". Pero esto sólo ocurrió en los pisos más cercanos al pub. Otros vecinos ni se enteraron. "Nosotros no hemos notado nada y mis hijos estaban durmiendo", aseguró una mujer.
Aunque de menor magnitud, el siniestro de ayer recordó al que el día de Nochevieja del año pasado arrasó la céntrica discoteca La Indiana, que ahora ha sido reformada y reabierta tras el siniestro.
Un simple cortocircuito arrasó buena parte del local, situado en la calle San Vicente, y obligó a desalojar y a confinar a decenas de vecinos del centro de la ciudad. El siniestro se declaró a las 4.30 horas. En ese momento la discoteca estaba cerrada. Al parecer, fue un problema eléctrico en la zona VIP lo que desató el fuego.
Un vecino se percató del incendio y alertó al 112. Casi una treintena de bomberos se desplazaron al lugar y desalojaron a los vecinos de los dos primeros pisos del edificio, ante el riesgo de inhalación de humo.
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