El hombre golpeó a su compañera con un palo hasta 19 veces
EP| VALENCIA
El ministerio fiscal pide una pena de 20 años de prisión para un hombre acusado de matar a golpes a su pareja sentimental -le provocó hasta 19 heridas en la cabeza- y de enterrarla en uno de los huertos próximos al trastero del chalé en el que convivían, en el municipio valenciano de Cheste, según informaron fuentes cercanas al caso. El fiscal considera al hombre, de unos 45 años, presunto autor de un delito de asesinato, por lo que reclama 20 años de cárcel y que indemnice a su hijo con 72.000 euros; a su ex pareja de hecho con 12.000 euros, y a su madre con 36.000 euros por los daños morales causados.
Según recoge el relato del ministerio público, el hombre, con numerosos antecedes penales por robo con violencia e intimidación, convivía desde 2003 con la víctima -en una relación análogo a la del matrimonio-, aunque de forma parcial por sus idas y venidas al establecimiento penitenciario. Tras cumplir la pena, se fue a vivir de manera definitiva con la mujer a casa de la madre de ésta, y en agosto de 2007 decidieron trasladarse a un chalé que la madre del acusado tenía en Cheste.
En la tarde del viernes, día 8 de febrero de 2008, entre las 18.00 y las 20.00 horas, mientras la víctima y la madre del acusado estaban viendo la televisión, éste desapareció y, sin salir de la parcela de la casa, y transcurrido un tiempo, volvió al comedor con un palo de madera de 90 centímetros de longitud. En ese momento, según el relato de hechos del fiscal, el hombre se dirigió al sillón en el que estaba sentada su compañera sentimental y le asestó con fuerza y violencia un golpe en la cabeza, y cayó al suelo.
Mientras que la madre salió de la casa para pedir ayuda, el hombre fue al trastero ubicado en la parcela del chalé, cogió una carretilla y la llevó hasta el comedor para transportar el cuerpo de la víctima, que llevó luego hasta el trastero. Allí, como la mujer todavía respiraba, cogió un tronco de grandes dimensiones y comenzó a golpearle nuevamente en la cabeza y en la cara hasta que constató que le había causado la muerte.
Cuando se quedó sólo, el hombre cavó un hoyo en uno de los huertos de la parcela próximo al trastero y arrastró el cuerpo sin vida de la víctima desde allí hasta el foso, donde la enterró. Paralelamente, la madre avisó a otro hijo para que fuese a su casa, y entre todos decidieron llamar a la Guardia Civil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario