Sucesos
Encontraron a la víctima llena de arañazos y golpes en una casa de Alicante
R. S.| ALICANTE
La Policía Nacional detuvo el viernes a un joven de 23 años acusado de maltratar a su pareja de 20 en Alicante. Lo más sorprendente es que, unas horas más tarde, también ella fue arrestada por agredir a dos agentes.
Todo comenzó sobre la una de la tarde, cuando el 091 recibió una llamada de un vecino. Alertaba de que en el bloque de edificios contiguo al suyo, estaba oyendo los preocupantes gritos de una mujer que pedía auxilio. El hombre también escuchó golpes, cristales rompiéndose y muebles cayendo.
Inmediatamente se desplazaron a la finca varios agentes. Nada más llegar al edificio fueron requeridos por el resto de vecinos allí reunidos. Los residentes les indicaron que se estaban oyendo ruidos de "objetos caer al suelo, rotura de cristales y gritos de auxilio" de una mujer que decía insistentemente: "No me pegues".
Los agentes llamaron al timbre y les abrió la puerta un joven visiblemente nervioso. Los policías le explicaron el motivo de la visita y le pidieron hablar con su pareja. En vez de obedecer, empujó a un policía y cerró la puerta con violencia.
Ante la negativa, los agentes le advirtieron de que si no hacía caso echarían la puerta abajo. Entonces el sospechoso volvió a abrir y permitió el acceso de los policías a la vivienda. Se encontraron con un panorama desolador. "Todo el salón revuelto, cristales por el suelo y muebles caídos", describieron en su informe posterior. En una de las esquinas de la estancia había una mujer llena de arañazos y hematomas en los hombros y en los brazos.
Los agentes identificaron al presunto agresor y a la víctima. Comprobaron que el joven tenía una orden de alejamiento sobre ella en vigor. Por todo ello lo arrestaron acusado de un delito de malos tratos, quebrantamiento de la orden de alejamiento y atentado a agente de la autoridad. Fue trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional en Alicante
Sobre las tres y media, la víctima se acercó a las dependencias policiales. Estaba muy nerviosa y no paraba de preguntar por su pareja. Tal era su ansiedad, que los policías tuvieron que solicitar una ambulancia para que recibiera ayuda médica. Pero todo fue inútil. Cuando llegó el equipo médico, la jovense se negó rotundamente a ser asistida en varias ocasiones.
Al ver cómo lo trasladaban
Lo peor llegó después, cuando vio a su novio en el momento en que era trasladado por dos policías. La joven comenzó gritar y agredió a los dos policías que custodiaban a su pareja, por lo que fue reducida y detenida por otros agentes. Ella fue traslada al juzgado de guardia el mismo día. Su novio declaró ayer ante el juez en Alicante
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