Domingo, 28 Septiembre 2008 - Siete kilos de coca en 'briks' de vino

Sucesos
Siete kilos de coca en 'briks' de vino
Una joven valenciana, arrestada con droga en el aeropuerto de Barajas

VALENCIA/MADRID

El ingenio de los narcotraficantes para ocultar su ilícita mercancía no tiene límites. Pero tampoco lo tiene la capacidad de los miembros de la Fuerzas de Seguridad del Estado para detectar los más impensables escondrijos de la droga.

El último ejemplo llega desde la terminal cuatro del madrileño aeropuerto de Barajas. Un joven valenciana de 24 años, cuya identidad responde a las iniciales M. T. C. F., fue detenido el pasado viernes por la Guardia Civil cuando trataba de introducir en España cocaína camuflada con un particular método: diluida en el interior de dos tetrabriks de vino.

La vecina de Valencia aterrizó en Barajas en un vuelo procedente de Panamá. Los hechos sucedieron en la sala 11 de la T-4. Uno de los escáner del aeródromo de la capital española detectó "un equipaje sospechoso", según fuentes del caso, y los agentes llamaron a la propietaria, la joven valenciana.

Los miembros del Servicio Fiscal de la Benemérita procedieron a abrir la maleta en presencia de su dueña. Los agentes detectaron la presencia de los dos envases de alcohol, pero su intitución policial no se confirmó hasta poco después.

El análisis realizado al vino que transportaba la acusada reveló la presencia de cocaína diluida. Tras devolver la droga a su estado original, los investigadores determinaron que la coca tenía un peso de algo más de siete kilos.

La joven supuestamente debía ser lo que se conoce como mula del narcotráfico, persona a quienes los responsables de las tramas delictivas pagan una cantidad para que transporten la droga de una parte a otra del planeta.

La valenciana quedó detenida como presunta autora de un delito contra la salud pública. Según la Guardia Civil, la cocaína intervenida tiene un valor cercano a los 47.000 euros.

Este método ha sido utilizado muy pocas veces por los traficantes para introducir la droga en España. No obstante, en 2001, la Benemérita ya intervino otra pequeña cantidad de cocaína oculta en plásticos en el interior, igualmente, de envases de vino.

Las bandas de narcos escogen los escondites más variopintos para tratar de hacer pasar desapercibido el estupefaciente. El pasado mes de junio se conoció otro novedoso procedimiento. La policía de Colombia intervino más de dos toneladas de cocaína en el interior de pieles de becerro. El alijo, al parecer, venía con destino hacia Valencia.

En abril, una operación realizada de manera conjunta por la Policía Nacional y la Guardia Civil permitió intervenir 54 kilos de cocaína en el puerto de Valencia. En esta ocasión, el alijo iba oculto en el interior de sofás.

Droga oculta en el carrito de un bebé, en los pañales de recién nacidos, en todo tipo de conservas y por supuesto, en el interior del propio cuerpo de los arrestados, son algunos de los otros métodos que emplean los traficantes.

sucesos@lasprovincias.es