Los arrestados, de edades comprendidas entre los 22 y 40 años, enviaban los botines a su país
EFE | PALENCIA
La Guardia Civil ha desmantelado una banda formada por doce personas de nacionalidad rumana y que supuestamente ha cometido, al menos, 20 robos en comercios y bares de Palencia, Burgos, León y Vizcaya y cuyos botines eran enviados posteriormente a Rumanía.
El subdelegado del Gobierno en Palencia, Raúl Ruiz Cortés, ha asegurado hoy en rueda de prensa que los detenidos son doce rumanos y que las detenciones se han efectuado en la provincia de Burgos, aunque en ellas ha colaborado la Comandancia palentina.
Ruiz Cortés ha informado de que a los detenidos, con edades entre los 22 y 40 años, se les imputa como presuntos autores de varios delitos contra el patrimonio y robo con fuerza en las cosas, además de formar un grupo organizado "perfectamente estructurado", dedicado al robo de establecimientos, principalmente de telefonía móvil y hostelería.
La denominada operación "Campa" ha llevado cinco meses de investigación, tiempo en el que los agentes de la Guardia Civil han vigilado los movimientos de una red organizada "que actuaba de una forma muy profesional". El subdelegado del Gobierno en Palencia ha explicado que a estos individuos, que actuaban en diversas zonas de forma muy rápida, se les ha incautado diverso material valorado en 60.000 euros.
El origen de las actuaciones se iniciaron al detectar la Guardia Civil la presencia en la provincia de Palencia a altas horas de la madrugada, de varios vehículos ocupados por los detenidos, en actitud sospechosa. Igualmente, la Guardia Civil constató el aumento de hechos delictivos en las zonas donde se había advertido la presencia de estas personas, sobre todo en establecimientos públicos como bares y tiendas.
Iniciada la investigación policial y tras múltiples seguimientos y controles, se consiguió la identificación y detención de la totalidad del grupo, según el subdelegado del Gobierno, circunstancia de gran dificultad al cambiar frecuentemente de domicilio para evitar ser localizados por la Guardia Civil.
En total se efectuaron registros en seis domicilios, donde se encontraron gran cantidad de objetos y efectos, como teléfonos móviles, perfumes, aparatos electrónicos, ordenadores personales y herramienta. Muchos de los objetos robados eran enviados a Rumanía a los pocos días de su robo y otros eran vendidos previo encargo, lo que hacía muy difícil la recuperación de efectos en poder de los detenidos.
Con las detenciones se ha esclarecido más de veinte robos con fuerza en establecimientos ubicados en Burgos, Vizcaya, León y Palencia, aunque los detenidos pueden esta implicados en robos cometidos en otras provincias.
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