
TXEROKI PODRÍA DORMIR EN TIENDAS DE CAMPAÑA
Miércoles, 24 Septiembre 2008
Madrid.- El 'modus operandi' de los etarras detenidos ayer, acampados en un monte y cobijados en una tienda de campaña, se ha extendido bastante en los últimos años entre los miembros de ETA como medida de seguridad. El control sobre los alquileres de pisos ha llevado a muchos etarras a optar por la acampada libre como forma de pernoctar, sobre todo si se trata de periodos cortos, para evitar riesgos.
Uno de los que tienen este tipo de comportamiento es el jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, de quien se han documentado varias ocasiones en las que ha pasado noches durmiendo en el monte. Declaraciones de varios etarras detenidos a lo largo de los últimos años han revelado que un hábito de Txeroki parece ser la querencia por echarse al monte en sentido literal: en varias ocasiones ha impartido cursillos en el monte o, durante un viaje largo, ha hecho noche en pistas forestales. Y lo que él practica parece que se lo enseña a sus subordinados que, tal y como se está viendo en los últimos años, se instalan en tiendas de campaña, en simples sacos de dormir o dentro de un coche para pasar la noche en campo abierto, en lugar de buscar alojamiento en casas de colaboradores o de arriesgarse a alquilar.
A principios de 2004, Txeroki captó a Joseba Lerín para ingresar en la organización y lo reunión con Leire López para constituir el comando Zapa. El dirigente etarra los llevó a una zona de monte en territorio francés y durante un fin de semana, en el que durmieron en el monte, les estuvo adiestrando en el uso de armas y explosivos.
El 16 de julio de 2004, los miembros del comando Donosti regresaron a Francia tras recibir órdenes en ese sentido a raíz del atentado del 11-M. En una zona próxima a Monte Perdido, Txeroki les estaba esperando y les acompañó hasta un pueblo francés. andando por el monte y durmiendo en él durante dos días.
El 27 de julio del mismo año, el etarra Carmelo Lauzirika mantuvo una cita con Txeroki. y durante dos días durmieron en pistas forestales. Al cabo de ese tiempo, Aspiazu regresó a Bagneres de Luchon y alquiló un apartamento por veinte días donde se quedó alojado Lauzirika. Pasados esos veinte días, su jefe lo sacó de la casa en un coche con los ojos vendados. Los dos etarras volvieron a pasar una noche en una pista forestal antes de instalarse en otra casa.
En julio de 2004, los miembros del comando Arkaitz Josune Oña y Asier Mardones, siguiendo órdenes de Txeroki, cruzaron la frontera y se instalaron en una tienda de campaña en el monte Urkiola, donde fueron arrestados el día 24 del mismo mes. Las malas condiciones de vida durante los días que estuvieron acampados obligaron a la hospitalización de Mardones.
En otras ocasiones, la estancia en el monte es consecuencia de la falta de todo tipo de infraestructura para ocultarse, tal como les pasó a los cuatro miembros del comando Bizkaia que se dieron a la fuga el 23 de diciembre de 2006 tras ser descubierto un zulo que tenían en Amorebieta. Para la fuga se dividieron en dos parejas, una de ellas formada por Aritz Arginzoniz y Saioa Sánchez. Durante varias semanas, hasta mitad de febrero de 2007, cuando tenían concertada una cita en Francia, permanecieron deambulando por Gipuzkoa.
Otras veces los etarras han optado por alojarse en un camping regular por considerar que hay menos controles que en pensiones, hoteles o apartamentos. v. p.

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