
SUCESO
Arrestan a un violento atracador de bares de Indautxu en la misma zona donde actuaba
A. H.| BILBAO
Dos policías nacionales de paisano le reconocieron en la calle en plena noche
Usaba pistola y encerró a un hostelero
José Antonio F.B., de 35 años y vecino del barrio bilbaíno de Rekalde, conocido y violento atracador, fue detenido en la madrugada de ayer como presunto autor de varios robos, algunos a mano armada, en bares de la zona de Indautxu. El arresto se produjo en Alameda de Urquijo, la misma zona donde había estado actuando en los últimos días. Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía de paisano le reconocieron al cruzarse con él por la calle en plena madrugada de ayer.
«En el mundo policial todos sabíamos quién era», admite un agente. Otros dos miembros de la Policía Municipal bilbaína que en ese momento pasaban por allí y vieron cómo forcejeaban tres individuos en la vía pública se pararon a comprobar lo que ocurría, y colaboraron en la detención.
El individuo, que fue trasladado a la comisaría de Indautxu, presuntamente había asaltado a mano armada dos pubs, el Nashville, en Pozas, y el Hyde Park, en Urquijo, entre el pasado martes y el domingo, ambos por la noche. En el primer asalto, el más grave, iba acompañado por un cómplice. Los dos llevaban el rostro cubierto y se colaron en el local cuando la persiana estaba echada y el dueño recogía.
«Le amenazaron, le tiraron al suelo y le dejaron encerrado en el baño», explican desde el círculo próximo al hostelero. Los dos atracadores le obligaron a abrir las cajas de las máquinas tragaperras y de tabaco, y le sonsacaron, apuntándole con la pistola, los números clave de sus tarjetas. Según la víctima, hablaban en un claro castellano sin acento.
En la madrugada del pasado domingo, la escena volvió a repetirse, pero con un solo protagonista. Según indicaron algunas fuentes, los camareros del local llegaron a verle la cara porque se le desprendió la careta con la que se ocultaba. Esta vez también llevaba un arma de fuego.
Además de estos dos asaltos violentos, en la misma semana también fueron reventados otros dos establecimientos hosteleros, el Serantes, en Urquijo, y el Diana, en la calle Ayala. En ambas ocasiones, los ladrones entraron sin que hubiera nadie en el interior; en el primero, al parecer, a través de un patio interior. La oleada de robos de los últimos días preocupa a los hosteleros del centro de Bilbao, que se sienten «desamparados». «Toda la Policía está en el recinto festivo, en la zona de txosnas, y por aquí nos dejan sin protección», se quejaba ayer una empresaria del sector.

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