domingo, 31 de agosto de 2008

31.08.08 - Angustiosa búsqueda de un joven que desapareció en Montserrat hace cuatro días



Sucesos

Unas 50 personas participan en las labores de rastreo por varios términos municipales

EVA JUAN/F. ESPINOSA| MONTSERRAT-LP

La vida puede cambiar en un segundo. Eso es lo que piensan los familiares y amigos de Raúl Cebrián Delgado, un joven desaparecido en Montserrat desde el pasado miércoles.

Cuatro días después, su búsqueda se ha vuelto realmente angustiosa. De hecho, en ella están participando medio centenar de personas, entre las que se encuentran familiares y amigos del desaparecido, agentes de la Policía Local, efectivos de Protección Civil de Montroy y de Montserrat, así como guardias civiles del cuartel de Llombai. Las labores de rastreo se llevan a cabo en Montserrat y otros términos cercanos.

De hecho, los parientes y amigos suman una treintena de personas aproximadamente, mientras que el resto son efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil. La búsqueda del joven está previsto que se reanude a las nueve de la mañana de hoy.

También se han enviado fotografías del joven a la Asociación de la Comunitat Valenciana de Protección Civil y a otras entidades, y se han repartido carteles con su foto por distintas localidades como Montroy, Llombai, Torrent, Chiva, Turís y, por supuesto, Montserrat.

Aunque el joven de 29 años dejó una carta de despedida, sus progenitores no han perdido la esperanza de encontrarlo.

"Aunque yo no quise leerla, en la carta se despedía de sus familiares y de su novia, diciendo que los quería mucho pero que tenía que irse porque por su culpa les estaba haciendo daño, ya que él estaba enfermo. De hecho, está en tratamiento por depresión." Con esas palabras resumía Ximo, uno de los amigos de Raúl, el contenido del último escrito que el joven dejó a sus familiares antes de desaparecer.

"La carta la dejó encima de una mesa, al lado de su móvil", explicó ayer Ximo. También añadió que estaba "escrita a mano, con muy buenas palabras, pero con la letra un poco rápida".

Fue su novia quien encontró sobre aquella mesa las últimas palabras que su pareja dejó para ella y para sus familiares. Cuando la joven llegó a casa después del trabajo, vio que Raúl se había dejado en casa el móvil, algo que le pareció raro. Además, comprobó que tenía varias llamadas perdidas de compañeros del trabajo. Al lado, estaba la carta. Tras leerla, llamó a sus familiares y fueron a denunciar su desaparición. "Su novia está destrozada", señaló Ximo.

Y es que aquel fatídico miércoles, Raúl no llegó al concesionario de la empresa Ford en el que actualmente trabaja. Alrededor de las doce del mediodía, habló con su padre por teléfono y antes de irse a trabajar, también llamó a su novia.

Desde entonces, ya no han sabido nada más de él. Raúl vivía con su pareja en Montserrat, pero era natural de Torrent. "Es muy inteligente, metódico y una gran persona. Entre nosotros le llamamos el bon xaval de lo bueno que es. Se preocupa mucho por sus amigos, pero tiene una depresión muy grande. Se está tomando una medicación muy fuerte, ya que suele tener altibajos, pero nosotros le apreciamos muchísimo", aseguró Ximo.


Una mochila, cartera y pastillas
Según explicó su amigo, Raúl se fue de casa "con su mochila del trabajo, con la cartera, en la que llevaría unos 20 euros y su documentación y con las pastillas que tomaba para su depresión".

Además, conducía un Audi A3 negro con matrícula 8332-CLF. "Llevaría el depósito más o menos medio lleno", matizó Ximo, quien aseguró: "Queremos que su desaparición salga en los medios de comunicación para que, si él lo lee, que no tenga miedo de volver a casa. Aquí lo queremos mucho", concluyó.

Beatriz, la novia de Raúl, manifestó ayer que no hay ninguna pista sobre su paradero. La joven explicó con la voz entrecortada por su tristeza que los amigos y familiares del joven están realizando un gran esfuerzo para encontrarlo.

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