Madrid, (EFE).- El hombre que murió apuñalado hoy en la joyería Verya de Leganés (Madrid) es el dueño del local y fue degollado en la trastienda del mismo, al parecer por unos atracadores que querían robar la caja fuerte, según ha explicado el portavoz del PP en la localidad, Jesús González.
Fuentes de la investigación han confirmado a Efe que se trata de Salam H.T., un hombre de origen iraquí con nacionalidad española de 55 años que ha sido apuñalado. Cuando los agentes han acudido al lugar, la joyería estaba cerrada.
La Jefatura Superior de Policía no ha confirmado si se trata de un atraco, ya que por el momento la Policía "baraja todas las posibilidades".
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Leganés ha explicado a Efe que, según la información que él ha recibido en el lugar del suceso, el atraco se produjo sobre las 10.30 horas en la citada joyería, ubicada en el número 36 de la Avenida de Fuenlabrada.
Al parecer dos hombres que portaban armas blancas entraron en el comercio y atracaron al joyero, que opuso resistencia y finalmente fue degollado en la trastienda, donde está la caja fuerte.
Los asaltantes salieron del local "tranquilamente", según varios testigos.
El aviso a la Policía lo dio un trabajador de una tienda cercana, que oyó algo que parecía una pelea.
El portavoz popular ha lamentado la muerte del dueño de la joyería, que lleva muchos años afincado en Leganés con su familia, y ha pedido más seguridad en el municipio.
González ha afirmado que en la Comunidad de Madrid "falta Policía Nacional" y ha incidido en que "no estaría de más que hubiera más Policía Local y Nacional patrullando para evitar actos como éstos".
En su opinión "no se puede permitir que haya diecisiete agentes de las BESCAM (Brigadas Especiales de Seguridad Ciudadana de la Comunidad de Madrid) haciendo tareas administrativas, en lugar de estar en la calle velando por los ciudadanos".
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