(EFE).- La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera han decomisado en Mallorca casi siete toneladas de hachís procedentes de Marruecos que iban a ser distribuidas mayormente por Europa, en dos operaciones llevadas a cabo ayer y el lunes que han concluido con seis personas arrestadas, tres de ellas de nacionalidad británica.
El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, ha informado hoy en rueda de prensa de las dos operaciones, que desembocaron en la interceptación de sendas embarcaciones en la Bahía de Alcúdia y en las proximidades de la isla de Cabrera, ambas procedentes de Marruecos.
La primera de ellas tuvo lugar en la madrugada del lunes, cuando agentes de la Guardia Civil interceptaron un catamarán alquilado por tres ciudadanos británicos que contenía 3.280 kilos de hachís distribuidos en 106 bultos.
En el registro de la embarcación también se incautaron de 2.200 euros en metálico, un teléfono de satélite, dos dispositivos GPS portátiles, un ordenador y cartas náuticas de las costas de Marruecos.
La operación, llamada "Alcotán", comenzó a principios de agosto, cuando los agentes hicieron el seguimiento de los británicos con la sospecha de que pudieran introducir droga en las islas para distribuirla luego en Europa por carretera.
Tras verificar que habían alquilado un catamarán y que se dirigían a Marruecos, los agentes investigaron su ruta. A su vuelta, ha indicado Socías, el barco dio un rodeo para simular que provenían de otro lugar, pero fue interceptado a 80 millas de Cabrera con la carga de droga.
La segunda operación tuvo lugar en la madrugada de ayer por parte de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, ha afirmado el delegado.
En ella, llamada "Flor de Loto", se tuvo conocimiento de que un barco proveniente del norte de Marruecos iba a intentar desembarcar en Alcúdia con droga.
Los agentes identificaron el velero en cuestión y, durante su registro, encontraron 3.500 kilos de hachís en 104 fardos y detuvieron a tres hombres, dos de ellos mallorquines y el otro magrebí. "La mayor parte" del hachís incautado en los dos casos, ha añadido Socías, iba a ser distribuido por Europa.
Si bien las operaciones se dan por cerradas, en los dos casos, ha indicado el delegado, no se descarta que puedan obedecer a "redes más amplias" de narcotráfico.
Por otro lado, el delegado ha informado de la detención en el Puerto de Pollensa de una mujer de 37 años como presunta responsable de 79 robos en casas alquiladas de esta localidad.
La mujer, de nacionalidad española y residente desde hace tiempo en el Puerto de Pollensa, era la responsable de la limpieza de estos apartamentos y casas en alquiler.
La detenida tenía en su poder 254 llaves de domicilios y 27 de cajas fuertes y, en el registro de su casa, se hallaron varias joyas, equipos electrónicos y divisas, que coinciden con los robos denunciados.
De momento, ha explicado Socías, se han aclarado estos 79 robos y "no se descarta que se aclaren más" y que la mujer pudiera actuar ayudada de cómplices.
Socías ha dado conocimiento también de una última operación desarrollada en el Arenal de Llucmajor, por la cual se ha desarticulado una banda de ciudadanos albano-kosovares que presuntamente asaltaron, desde principios de agosto, cinco naves industriales y empresas por el método del butrón.
Las naves estaban radicadas en los municipios de Porreres, Campos, Felanitx y Llucmajor y se localizó a los presuntos autores de los robos en un domicilio del Arenal de Llucmajor, donde vivían cuatro individuos.
Los agentes solo pudieron detener a dos de ellos, uno de los cuales tenía documentación checa falsa, mientras que a los otros dos se les espera arrestar en las próximas horas.
Los presuntos ladrones hacían un agujero en la pared para entrar en las naves, tenían sistemas "muy sofisticados" con los que desactivaban sus alarmas y, en algunos casos, abrían las cajas fuertes con sierras radiales.
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