22.08.08 - El hombre que sufrió quemaduras al arder su casa tras caer una paella que cocinaba se encuentra grave

SUCESO
El hombre que sufrió quemaduras al arder su casa tras caer una paella que cocinaba se encuentra grave
El fuego obligó a desalojar el edificio, ubicado en la calle naturalista Arévalo de Valencia
R. DE LA FUENTE | VALENCIA

El hombre que resultó herido ayer al incendiarse su vivienda, situada en un cuarto piso de la calle Naturalista Arévalo Vaca de Valencia, se encuentra ingresado en estado grave en la unidad de quemados del Hospital La Fe, según han informado fuentes sanitarias.
El siniestro se produjo minutos después de la medianoche. Al parecer, se inició mientras uno de los residentes cocinaba. Según los vecinos, la víctima giró una paella cuando cayó accidentalmente el aceite y se quemó. El fuego rápidamente empezó a prender por toda la cocina y el vecino sufrió quemaduras en distintas partes de su cuerpo.
Los residentes de esta casa, una familia sudamericana, viven alquilados desde hace un año. El hombre fue trasladado al Hospital La Fe de Valencia con quemaduras en el tobillo y en la mano izquierda.
Al lugar de la emergencia acudieron siete dotaciones de bomberos. Los efectivos de extinción accedieron a la vivienda por el patio de luces para sofocar las llamas, que salían con fuerza por la ventana de la cocina y se extendieron a los pisos superiores. La humareda y el calor afectaron a la quinta y a la sexta planta.
El incendio generó una densa cortina de humo que invadió toda la vivienda afectada y se abrió paso por la escalera. La mayoría de los vecinos se encontraban fuera de sus casas por vacaciones, pero los que estaban en el edificio en el momento del siniestro, unos ocho, sufrieron un enorme sobresalto y tuvieron que salir precipitadamente a la calle.
Una de estas personas es Carmen Perucho, de 81 años de edad. La despertaron los bomberos, mientras dormía, al acceder por su cocina. "Tuve mucho miedo cuando vi de repente una luz muy extraña y un hombre. Grité quién es y me contestó que era un bombero y que no me preocupara de nada. Dijo que había un incendio en uno de los pisos de la cuarta planta", explicó. "Con el miedo que tenía no pregunté ni lo que pasaba", añadió la mujer todavía asustada al recordar la agitada noche.
Amelia García, otra de las residentes, lamentó las consecuencias del incendio, que ha dejado la finca "hecha un verdadero desastre". La vecina declaró que el agua de las mangueras corría a chorros por todas partes y el patio interior ha quedado "completamente sucio" debido la caída de los objetos incendiados, entre ellos trozos de plástico y persianas.
La rápida actuación de los bomberos, desplazados desde varios parques de la ciudad, evitó un desastre mayor al atajar el fuego antes de que se abriera paso por otras viviendas. Los residentes se quedaron sin suministro de luz ni teléfono, ya que las llamas dañaron el cableado del edificio.
Hace ahora un año, los vecinos de esta finca sufrieron un incendio que se declaró en el octavo piso. Ayer volvieron a sentir el mismo miedo al ver de cerca el fuego avanzar sin control por el patio de luces.