29.07.08 ETA atenta contra obras de empresas del TAV y en una playa de Torremolinos

COMUNICADO DIPUTADO DE GUIPÚZCOA DELEGADO DEL GOBIERNO PRESIDENTE DEL PP VASCO EMPRESARIOS GUIPUZCOANOS
ETA atenta contra obras de empresas del TAV y en una playa de Torremolinos
Una bomba destroza 7 casetas y 4 vehículos en los trabajos de la A-8 en Orio y otra explota en las cercanías de un hotel, en los primeros ataques tras la caída del 'complejo Vizcaya'

29.07.08 - EL CORREO| BILBAO

ETA reapareció ayer, tras la caída del 'complejo Vizcaya', en dos escenarios distintos con ataques contra obras de empresas vinculadas a la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) en la localidad guipuzcoana de Orio y en una playa de Torremolinos (Málaga), en las cercanías de un hotel. Los dos atentados, perpetrados en la madrugada de ayer y la pasada medianoche, respectivamente, se saldaron sin heridos.
En primer lugar, los terroristas hicieron estallar una bomba en unas obras de ampliación de la autopista A-8, a la altura Orio, que gestionan las compañías Acciona y Fonorte, ambas adjudicatarias a su vez de la construcción de la 'Y' ferroviaria vasca. La explosión destrozó siete casetas y cuatro vehículos -dos furgonetas y dos todoterrenos-. Se trata del tercer ataque contra constructoras vinculadas al TAV en apenas tres meses, tras la destrucción de dos excavadoras en Hernani, el pasado 12 de mayo, y la deflagración de un artefacto contra la sede que la firma Amenábar tiene en Zarautz, registrada el 1 de junio.
Según vecinos de la zona, el artefacto de la A-8 explotó sobre las dos de la madrugada. Una familia residente en un caserío próximo relató que se despertó sobresaltada por el ruido, aunque lo atribuyó en un primer momento al reventón de la rueda de un camión. Sin embargo, no fue hasta las 7.30 horas cuando los operarios del primer turno se toparon con los desperfectos y alertaron a la Ertzaintza.
Varias patrullas y efectivos de la Unidad Especial de Desactivación de la Policía vasca desplazadas hasta el lugar confirmaron que había estallado una bomba. Las primeras estimaciones de la consejería de Interior apuntan a que el artefacto estaría compuesto por cinco kilos de un explosivo aún por determinar.
120 trabajadores
Las empresas adjudicatarias explicaron que la onda expansiva destrozó tres módulos metálicos de obras y afectó al resto. Las casetas albergaban el comedor y los vestuarios de las 120 personas que trabajan en la UTE. Las instalaciones estaban vacías en el momento de la deflagración. Las obras atacadas corresponden a la apertura de un tercer carril en la autopista Bilbao-Behobia, a su paso por el acceso a Orio. Fueron adjudicadas por un presupuesto de 37,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses a la unión de empresas formada por Acciona y Fonorte. Las firmas gestoras anunciaron ayer que retomarán los trabajos lo antes posible.
Las dos últimas sociedades atacadas participan en la 'Y' ferroviaria, el proyecto de transportes más importante de Euskadi. El Ministerio de Fomento adjudicó a finales de 2006 a Ferrovial, Agroman y Fonorte el tramo de 2,4 kilómetros que discurre por Legutiano, Aramaio, Leintz-Gatzaga y Eskoriatza. En 2007 encomendó a la unión temporal de empresas formada por Acciona Infraestructuras y Excavaciones Viuda de Sáinz las obras entre Eskoriatza y Aramaio, de 5,58 kilómetros.
Tras los dos primeros ataques contra el TAV, sobre todo después de la bomba contra Amenábar, el Gobierno vasco se resistió a vincular los atentados con la oposición de los terroristas al proyecto. Pese a que el Ministerio del Interior no dudó en relacionar las agresiones con una campaña de acoso contra la infraestructura, tuvieron que pasar semanas hasta que un representante del Gabinete de Ibarretxe reconociera públicamente el vínculo.
Lo hizo el 13 de junio el consejero de Interior, Javier Balza, al admitir que el Ejecutivo autónomo no tenía duda de que el TAV era «objetivo de ETA» y que pensar lo contrario «es de ingenuos». No obstante, justificó el silencio previo «para no dar publicidad a los terroristas».
Casi 24 horas después del atentado de Orio, la banda hizo estallar otra bomba. Esta vez en la playa de El Saltillo, en la localidad malagueña de Torremolinos, en las inmediaciones del hotel Aloha Puerto. El artefacto, al parecer de escasa potencia y que explosionó sin aviso previo la pasada medianoche, estaba escondido entre la maleza que rodea un puente peatonal. No fue necesario desalojar el hotel, aunque sí hubo que atender a un joven que sufrió un episodio de ansiedad. Este ataque en la Costa del Sol se enmarca dentro de la 'campaña de verano' que ETA inició el pasado día 20 con cuatro bombas en los arenales de Noja y Laredo.
Otras instituciones y los partidos políticos volvieron a exigir a ETA su «disolución». En Renteria todos los grupos (PNV, PP, PSE, EA y EB) se unieron para condenar el atentado. El sindicato ELA, que oficialmente rechaza el proyecto, dijo que la «legítima posición contraria» al Tren de Alta Velocidad «no justifica la utilización de la violencia».