Sucesos
El ministerio fiscal ha pedido tres años de prisión para un hombre acusado de amenazar de muerte a su hijo y dispararle con una escopeta de cartuchos en un campo de la localidad valenciana de Real de Montroi, si bien el joven no resultó herido. La víctima declaró en el juicio en favor de su padre, que se encontraba en la cárcel por estos hechos.
El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia, tras celebrar la vista oral por la agresión con arma de fuego, ha ordenado la puesta en libertad del procesado, cuya identidad responde a las iniciales J. L. L. y de 63 años de edad.
El hombre fue encarcelado en agosto de 2007 tras ser acusado de intento de homicidio por el juez que instruyó la causa.
La acusación pública pedía en su calificación provisional una pena de once años de prisión, pero en el juicio, la fiscal la ha rebajado a dos penas de un año y medio de prisión por los delitos de intento de lesiones y amenazas, respectivamente.
Sucedió en una finca rural
Los hechos se registraron el 28 de agosto del año pasado, cuando el joven fue a la finca de su padre, situada en la partida de la Fuente Lavar de la localidad de Real de Montroi en la comarca de la Ribera Alta.
Ambos hombres discutieron y el acusado presuntamente le amenazó con pegarle "un tiro" y dejarlo "tieso". El hijo huyó por un campo de naranjos y, cuando se encontraba a una distancia de unos 50 metros, el padre le disparó con una escopeta cargada con cartuchos de bajo calibre, según la acusación pública.
Durante la fase de instrucción, el ministerio fiscal apuntó que la víctima había recibido el impacto de "varios perdigones" en la zona dorsal.
En el juicio, los peritos han confirmado que tenía hematomas en esa parte de su cuerpo, pero también han dicho que podía habérselas hecho al rozarse con las ramas de los naranjos.
El acusado ha asegurado que disparó al aire, y que nunca tuvo intención de matar a su hijo, quien ha declarado en el tribunal en favor de su padre.
Un tirador de élite
No obstante, la fiscal cree que el hombre procesado es un "tirador de elite" y que disparó apuntando contra su hijo, sabiendo que a esa distancia sólo le podía causar lesiones.
Por ello le acusa de los delitos de intento de lesiones y amenazas, agravados por la relación de parentesco, con una pena total de tres años de prisión y la prohibición de acercarse a su hijo durante un periodo de seis años.
El abogado defensor manifestó que la intención de lesionar con el disparo es una "mera suposición". El letrado añadió que los hechos investigados se podrían definir como una discusión "entre dos personalidades muy fuertes", una disputa enmarcada en un "ámbito rural", por lo que solicitó la libre absolución para el hombre procesado
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