TORRELAVEGA
La familia del joven Román García Marcano, fallecido después de recibir un puñetazo de Rubén C., ha venido concentrándose ante el edificio judicial en señal de protesta y demanda ya que el Juzgado de Instrucción Número 4 ha dejado en libertad al autor del puñetazo que le causó la muerte a este joven de San Felices de Buelna.
En la última concentración, realizada el día 4 de julio, no se les permitió acercarse al edificio ya que el delegado del Gobierno, a instancias del titular del Juzgado Número 4, consideraba que podía ponerse en peligro la integridad del imputado. La familia de Román García ha querido precisar, sobre la información facilitada por este periódico, que ellos, en absoluto, quieren acercarse, ni ver, al imputado en este presunto homicidio, expresan que solamente, quieren que el juez les escuche: «Somos una familia que ha perdido a un ser querido y que está siendo maltratada por la Justicia. Román no cayó al suelo, le tiraron de un puñetazo mortal y días después falleció, y eso no puede quedar impune», expresa el padre, Daniel García de los Salmones.
«Las concentraciones organizadas», precisa, «por la familia frente a los Juzgados sólo van dirigidas contra el Juzgado Número 4 de Torrelavega, al que consideramos el único responsable de que el agresor que acabó con la vida de Román aún continúe en libertad. Nosotros sólo pedimos Justicia». Román García estaba con su novia, en Cabezón de la Sal, cuando, inopinadamente, recibió un puñetazo de Rubén C., cayendo al suelo y muriendo días después a causa del golpe.
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