domingo, 29 de junio de 2008

La fiesta escolar que acabó en comisaría



VIZCAYA
La fiesta escolar que acabó en comisaría
Una celebración de fin de curso en un colegio de Galdakao finalizó con un detenido y un intercambio de denuncias y agresiones entre padres de alumnos y la Policía Municipal


DOS VERSIONES El pasado sábado se celebró en Galdakao una accidentada fiesta de fin de curso. Lo que debía ser una cena de despedida de padres y alumnos del colegio público Unkina finalizó abruptamente al personarse la Policía Municipal e iniciarse una discusión que terminó con una persona detenida y denuncias cruzadas entre familiares y agentes ante la Ertzaintza -que también acudió al lugar-. La Policía utilizó porras y sprays de autodefensa, por lo que una mujer tuvo que ser trasladada a un centro sanitario con rojeces en los ojos. El escenario de la bronca, el frontón de Usansolo, donde hubo insultos, forcejeos y heridos con una decena de niños de entre 3 y 15 años de espectadores.
«Llevamos 20 años organizando esta fiesta y nunca habíamos tenido ningún problema. Nos han tratado como animales, maltratándonos delante de nuestros hijos», se duele Natalia Lejarza, portavoz de la asociación de padres del centro escolar, ubicado en Usansolo. Tras serles concedidos los permisos por parte del Ayuntamiento, la APA organizó en el frontón del colegio su fiesta del deporte escolar, que se alargó más allá de la medianoche. Sobre esa hora, una patrulla de la Policía Municipal acudió al lugar después de recibir una llamada de un vecino de la zona quejándose del excesivo volumen que salía del equipo de música colocado en el lugar.
Hasta aquí coincide el relato que ofrecen los padres y la guardia urbana. De lo que ocurrió en la hora siguiente, hay dos versiones. Según la APA, un policía accedió al recinto «a saco, de malos modos» y «antes de darnos opción a bajar la música» se enfrascó en una discusión con varios padres «a los que aseguró que iba a detener», relata Lejarza. El rifirrafe siguió fuera del recinto y creció en intensidad. Allí, «sin que nadie les levantara la mano y tras pedir refuerzos» la Policía Municipal cargó contra varios padres «utilizando porras y botes de spray de pimienta». El enfrentamiento finalizó con dos padres heridos -con moratones y ojos enrojecidos por el spray- que ya han presentado sendas denuncias ante la Ertzaintza y una queja en el Ayuntamiento por lo que entienden una actuación «desproporcionada» de los agentes.
Un portavoz de la Policía de Galdakao aseguró a este periódico, sin embargo, que los heridos fueron tres, «todos ellos policías». Según su versión, la fiesta tenía permiso para celebrarse, «pero no para poner música y consumir alcohol delante de menores de edad». Dicen que un agente «trató de hablar con la responsable de la celebración, pero que algunos padres comenzaron a encararse con él». En el segundo intento, ya fuera del frontón, «las presiones de los padres aumentaron, molestando e impidiendo una conversación normal». Según fuentes municipales, «la gravedad de las amenazas» llegó a tal punto que los agentes hicieron uso de la fuerza «para poder salir de allí» después de pedir a la Ertzaintza que se acercara.
Alcohol delante de menores
El informe policial del suceso revela que se practicaron 5 identificaciones y que se detuvo a uno de los padres. La Ertzaintza ha abierto un expediente contra los padres por injurias y amenazas graves de muerte contra un agente mientras que la guardia urbana tiene previsto remitir a la APA dos sanciones: «una por destinar un recinto municipal a actividades no permitidas y otra por incumplir la Ley de Drogodependencias al consumir alcohol en un edificio público ante menores y sin permiso». Los organizadores de la fiesta, por su parte, siguen adelante también con sus reclamaciones y en el colegio declinaron hacer declaraciones.

No hay comentarios: