El Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Local de Valencia desmanteló ayer un taller textil clandestino donde se calcula que trabajaban cerca de una quincena de ciudadanos de nacionalidad china en condiciones infrahumanas e insalubres. Como consecuencia de esta intervención se detuvo a seis personas, en situación irregular en el país, en el interior del inmueble, situado en la calle Maestro Bagant de Valencia.
Posteriormente también se detuvo al supuesto dueño del negocio y a su mujer, arrendataria de la casa, acusados de un delito contra los trabajadores. Ambos, también de nacionalidad china, sí que tenían permiso de residencia, al contrario que su compatriotas, y residían en un piso a escasos metros del taller clandestino.
Precisamente la detención del supuesto dueño del taller se produjo gracias a la colaboración de este periódico, que a instancias de los vecinos supo que la persona que se encontraba en las proximidades de la casa con un bebé en brazos no era otro que el propietario del negocio. Este individuo, que siguió a cierta distancia las detenciones, se ocultó en su piso situado en esta misma calle, al ver que se aproximaba un agente.
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