la mayoría han sido detenidos
Algunos agentes de la Guardia Civil resultan heridos leves al ser arrollados por la avalancha
Vista del amplio dispositivo de seguridad que se ha desplegado en las inmediaciones de la frontera de Beni-Enzar por la Policía Nacional y la Guardia Civil, reforzado por la Policía Local de Melilla tras la avalancha de inmigrantes. /EFE Entre 60 y 70 subsaharianos han intentado entrar por la fuerza esta madrugada a Melilla por el puesto fronterizo Beni-Enzar, el paso principal entre la ciudad autónoma y Marruecos, arrollando tanto a la Policía marroquí como a la Policía Nacional y la Guardia Civil, que custodiaban ambos lados de la frontera.
El intento de entrada tuvo lugar a las 4.25 horas y, aunque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han conseguido repeler a un grupo de inmigrantes, la mayoría ha conseguido su objetivo y ha entrado en Melilla. Allí se ha desplegado un dispositivo especial que ha permitido detener a entre 40 y 50 de ellos. Los agentes les han localizado ocultos bajo los vehículos, dentro de contenedores de basura y en los árboles, según fuentes policiales.
Los arrestados tendrán que ser derivados a la Jefatura Superior de Policía para proceder a su identificación y tramitar las órdenes de expulsión antes de que sean acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Esta vez los inmigrantes no han intentado entrar saltando, como ocurrió en los saltos masivos de octubre de 2005, sino que han entrado a la carrera y arrollando todo lo que han encontrado a su paso, debido a que en esa zona el perímetro fronterizo está reforzado por dos vallas de seis metros y la sirga tridimensional.
Algunos agentes de la Guardia Civil han resultado heridos leves porque han sido arrollados literalmente por la avalancha de inmigrantes, algunos de los cuales iban también provistos de piedras.
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